Las prácticas de crianza en México aún incluyen actos de agresión física y sicológica, pues 52 por ciento de las niñas y niños de uno a 14 años fueron sometidos a métodos de disciplina violentos, mientras que 11.8 por ciento de los adolescentes piensan que el castigo físico es necesario para educarlos apropiadamente, revela la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) Continua 2023.

En un análisis del contexto que enfrentan niñas, niños y adolescentes en el país, destaca que otro factor de riesgo es que al menos a 5.9 por ciento de los niños menores de cinco años se les ha dejado solos, y 8.5 quedan al cuidado de otros menores de 10 años, lo que eleva los peligros de sufrir accidentes o lesiones.

El sondeo explica que durante la primera infancia el cerebro se desarrolla rápidamente, por lo que la exposición a contextos e interacciones de calidad constituye uno de los principales determinantes del desarrollo de niñas y niños.

Las prácticas de crianza, agrega, también forman parte del contexto, e incluyen el manejo del comportamiento de las niñas y niños, así como el uso de distintos métodos de disciplina, es decir, tanto no violentos como violentos.

Los primeros, explica la Ensanut 2023, incluyen la orientación y apoyo para el manejo de emociones y comportamientos, resolución de conflictos y la adquisición de niveles progresivamente más maduros de responsabilidad, tolerancia e interacción con otros niños y adultos, mientras que los métodos de disciplina violentos incluyen estrategias punitivas basadas en el castigo físico y la intimidación verbal.

Alerta que la exposición a la disciplina violenta tiene consecuencias perjudiciales en el desarrollo de niñas y niños a corto y largo plazos, dificultando las capacidades de aprendizaje, inhibiendo las relaciones positivas, promoviendo la baja autoestima, angustia emocional y depresión.

Entre los principales hallazgos destaca que sólo 36.8 por ciento de los menores de edad fueron expuestos exclusivamente a métodos de disciplina no violenta.

En contraste, 35.3 por ciento sufrieron agresión sicológica en el hogar, y 31.4 recibieron algún castigo físico, y al menos 3.5 fueron reprendidos con castigos físicos severos. Destaca que las niñas y niños que enfrentan en mayor medida formas de disciplina con castigos físicos y físicos severos viven en zonas rurales.

Respecto a la aceptación de métodos de disciplina violentos, destaca que 9.5 por ciento de los padres los aceptan en las prácticas utilizadas en las niñas y niños de uno a cuatro años, método en el que no se observaron diferencias significativas por sexo, escolaridad o tipo de localidad.