Al rezago en el pago de meses de sueldo y diversas prestaciones, entre ellas el aguinaldo, se suma el adeudo de las últimas dos quincenas a trabajadores de Salud que fueron incorporados al programa IMSS-Bienestar.

El viernes, un grupo de afectados realizó una protesta frente a la sede del organismo en la Ciudad de México y lo único que los funcionarios les ofrecieron fue una nueva mesa de trabajo el próximo martes para firmar una minuta con compromisos de pago. Les dijeron que la Secretaría de Hacienda no ha liberado el presupuesto, aunque el retraso viene por lo menos desde marzo de 2024.

Uno de los trabajadores inconformes señaló que María de Jesús Herros Vázquez, titular de la Unidad de Administración y Finanzas del organismo, se comprometió a gestionar los recursos para entregarles vales de despensa, uniformes, pagos retroactivos, aguinaldo y el Fonac, que es un ahorro aportado por el patrón y los empleados. A otros 27 empleados, a quienes se les deben todos esos rubros, se les ofreció que se les liquidará el día 25, dijo.

Adrián, quien labora en uno de los centros de salud pública de la capital del país, afirmó que son alrededor de 127 trabajadores afectados, algunos hasta con 18 años de antigüedad, que presentan diversas problemáticas.

Hay empleados interinos, de base y por honorarios, abundó, que siguen sin recibir varias quincenas atrasadas de diferentes meses, algunos de mayo, junio o septiembre, pero sobre todo desde marzo, cuando se concretó la transferencia de servicios en la capital. A otros adeudan dos o más prestaciones.

A lo anterior, indicó, se suma que no les han pagado la primera quincena de enero, que debió hacerse el viernes, además de que se quedaron sin seguridad social, ya que no tienen acceso al servicio médico del Issste.

Una de las enfermeras entrevistadas, quien pidió omitir su nombre, mencionó que tampoco han firmado sus contratos de trabajo, a pesar de que se acordó que lo harían el mes pasado; el último documento que signaron fue en septiembre de 2024, con vigencia al 31 de diciembre.

El de Nancy es uno de estos casos. Ella ingresó en 2005 al hospital de urgencias de La Villa y desde entonces laboró con un contrato que le era renovado cada tres meses. En septiembre de 2024 le hicieron firmar su renuncia como interina para transferirla a la federalización de los servicios de salud, pero a la fecha carece de un contrato que le dé estabilidad laboral.

En noviembre pasado se instaló la mesa de atención a asuntos laborales, para resolver la situación de 160 mil empleados de más de 11 mil unidades médicas en 23 estados .