Cuatro ex mandatarios más el actual, en la ceremonia
odioen EU en el funeral de Jimmy Carter
Miles de estadunidenses acudieron en dos días a la Rotonda del Capitolio para presentar sus respetos al político que gobernó el país entre 1977 y 1981
Viernes 10 de enero de 2025, p. 21
Washington. El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó ayer a resistir frente al odio
y al abuso de poder
durante el funeral de Estado del ex gobernante Jimmy Carter (1977-1981), al que asistió el mandatario electo, el republicano Donald Trump.
Tenemos la obligación de no dejar espacio para el odio y de plantar cara a lo que mi padre consideraba el mayor de los pecados, el abuso de poder
, señaló Biden en su elegía fúnebre, en que alabó la fuerza de carácter
de Carter, fallecido el 29 de diciembre a los 100 años.
Cientos de dolientes, entre ellos los dos presidentes y los tres ex mandatarios de Estados Unidos con vida, llenaron la Catedral Nacional de Washington para homenajear a Carter, quien durante su gestión tuvo que lidiar contra una crisis económica y una de rehenes en Irán.
El féretro de Carter, cubierto con una bandera, fue subido por una guardia de honor militar por la escalinata de piedra de la catedral, tras su viaje desde el Capitolio, donde su cuerpo permaneció dos días.
El presidente electo republicano Donald Trump fue uno de los que asistieron al funeral, antes de que el cuerpo de Carter sea devuelto a Georgia, donde se crió como agricultor de cacahuates.
Al entrar en la catedral con su esposa, Melania, Trump estrechó la mano de su ex vicepresidente, Mike Pence, con quien se enfrentó después de que éste se negó a seguir adelante con sus intentos de anular su derrota en las elecciones de 2020.
Trump, que volverá al cargo el 20 de enero, se sentó junto al ex presidente Barack Obama (demócrata), con quien charló y especuló sobre un momento en el que pareció que el magnate y Obama parecieron compartir una broma.
A la derecha de Obama estaban George W. Bush (ex presidente republicano) y su esposa, Laura, así como Bill Clinton (ex mandatario demócrata) y su esposa Hillary.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el vicepresidente electo de Estados Unidos, J. D. Vance, y el hijo de Biden, Hunter, también se encontraban entre los dolientes. Los ex vicepresidentes Al Gore y Pence se sentaron uno al lado del otro.
Decenas de miles de estadunidenses acudieron en los últimos dos días a la Rotonda del Capitolio para presentar sus respetos a Carter, quien ocupó el cargo entre 1977 y 1981 y fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002 por su labor humanitaria.
Algunos dijeron que admiraban al antiguo profesor de escuela dominical bautista del sur, que desempeñó un papel clave en la negociación del tratado de paz entre Egipto e Israel de 1979, como un hombre amable, más que como un combatiente partidista.
La Catedral Nacional de Washington ha acogido los funerales de Estado del predecesor inmediato de Carter, Gerald Ford (republicano), y de su sucesor, Ronald Reagan (del mismo partido).
Carter asistió a los funerales de ambos y pronunció el panegírico de Ford, bromeando sobre su afición a una caricatura de la revista The New Yorker que mostraba a un niño mirando a su padre y diciendo: Papá, cuando sea mayor quiero ser ex presidente
.