Viernes 10 de enero de 2025, p. 27
A más de ocho meses de que promovieron solicitudes de visitas de verificación a diversos establecimientos de la avenida Erasmo Castellanos Quinto, en la colonia Educación, alcaldía Coyoacán, por posibles violaciones al uso de suelo, uso irregular del espacio público, faltas administrativas y violaciones a la norma ambiental en materia de emisión de ruidos, las autoridades de la demarcación no han dado respuesta.
Juventino Hernández Fernández, vecino de la colonia, señaló además que ante la omisión del órgano político-administrativo para informar sobre los procedimientos administrativos solicitados, pidió una audiencia con el alcalde Giovani Gutiérrez el 26 de agosto pasado, que tampoco ha sido atendida.
Refirió que los correos institucionales del funcionario publicados en el sitio oficial de la alcaldía en Internet ya no reciben sus mensajes, el servicio le deja el aviso Failure notice a los recordatorios que envía.
Datan de enero de 2024
El residente explicó que el 4 de enero de 2024 se denunciaron diversos hechos ante la alcaldía, entre ellos el funcionamiento de una escuela de canto y música en el domicilio número 245, sin contar con medidas de insonorización acústica para evitar que el sonido se propague a las casas vecinas.
En el lugar, agregó, se realizan además reuniones algunos fines de semana en las que se genera demasiado ruido y han suscitado algunos incidentes con otros residentes.
El 4 de abril del año pasado se presentaron formalmente solicitudes de visitas de verificación a ese domicilio y otros establecimientos, y aunque se abrieron los expedientes, no hemos sido notificados del resultado de los procedimientos que en su caso se hayan realizado.
Entre los reclamos planteados está el uso indebido del espacio público, como el de una barbería en el número 242, donde enseres, bancas y carpas obstruyen la banqueta, y exhibió fotografías en las se observa a empleados del local ingiriendo bebidas alcohólicas.
En un recorrido por la vialidad se observaron varios negocios que tienen instaladas tarrazas en tramos de la banqueta; uno de ellos, con razón social Puro Sinaloa, con sellos de suspensión de actividades, aunque con el engomado ya desprendido tirado en el piso.