Mexicali, BC., Sin que hubiera huelga, la empresa BerryMex otorgó a sus jornaleros agrícolas un pago de 28 pesos por caja de fresa empacada, producida en sus campos de San Quintín, en el sur de Baja California.

El incremento se otorgó luego de que en los primeros días de 2025, recolectores de la fruta se manifestaron por obtener mejores remuneraciones en campos donde se cultiva fruta de exportación.

Otra rancho que aumentó emolumentos sin haber protestas, fue el llamado Próspero García, también resultado de la presión ejercida por labriegos de las fincas El Milagro y Los Olmos, en la colonia Militar de la delegación municipal de Camalú. En ambos casos se pagaban 23 pesos por caja de fresa.

BerryMex, que tiene sus oficinas en la colonia Vicente Guerrero de San Quintín, a un costado de la carretera Transpeninsular, posee varias hectáreas en las cuales se siembran fresa, frambuesa, arándano y zarzamora, destinados al mercado estadunidense.

Esta empresa, al igual que otras agroindustrias, requiere certificaciones de calidad de cultivos y de condiciones laborales de sus jornaleros para comercializar sus productos en Estados Unidos.

La firma cuenta con una desaladora de agua en el ejido Chapala, y aprovecha ese líquido para apoyar a agricultores con problemas de cartera vencida, a quienes les paga los frutos rojos que cultivan con condiciones específicas para certificación en cuanto al uso de agroquímicos, si bien a precios menores a los del mercado, según una fuente consultada.

Los consorcios citados se mencionan en la recomendación 02/2017 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por violaciones a los derechos de horticultores, tras un movimiento de trabajadores que con huelgas y bloqueos carreteros exigieron el cese de explotación y de acoso sexual a jornaleras, así como mejores condiciones laborales, incluido el precio de cajas recolectadas.

En tanto, el Consejo Agrícola de Baja California destacó su disposición de mediar en todo tipo de negociaciones entre productores y empleados, para alcanzar acuerdos sostenibles que protejan a los segundos y a la viabilidad económica de las empresas, a fin de garantizar condiciones justas y competitivas.

Igualmente, alabó el impacto positivo del sector en la región, al generar más de 70 mil empleos directos y 200 mil indirectos, así como por sus aportes en infraestructura y desarrollo comunitario.

Según versiones oficiales, 15 mil jornaleros agrícolas trabajan de forma permanente en la zona costera de Baja California, la mayor parte en San Quintín, cantidad que se duplica en temporada alta de recolección. El 3 por ciento de esos agricultores son migrantes.