México entra al selecto grupo de países que tienen una contraparte central de valores que compense y liquide instrumentos de deuda, por lo que ofrecerá una mayor seguridad y certeza a los inversionistas nacionales y extranjeros que operan en el mercado de bonos gubernamentales, uno de los más relevantes en el país.

El Grupo Bolsa Mexicana de Valores recibió las autorizaciones regulatorias del Banco de México (BdeM) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar la contraparte central de valores de deuda.

Estados Unidos, Reino Unido, España y Brasil ya cuentan con contrapartes centrales similares; en el caso de Estados Unidos, incluso será obligatorio su uso para los participantes en 2025.

La contraparte optimizará los procesos de liquidación de operaciones, fomentará la transparencia, la liquidez y la profundidad del mercado, y atraerá a nuevos inversionistas internacionales. Es una pieza fundamental para el desarrollo de la operación electrónica de bonos, entre otros, resaltó la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En su primera etapa, la contraparte se enfocará en la compensación y liquidación de bonos gubernamentales (bonos M), reconocidos por su alta liquidez y relevancia en el mercado mexicano. En las próximas semanas, la contraparte iniciará el proceso para incorporar a los bancos y casas de bolsa como socios liquidadores para este nuevo servicio. Posteriormente, se ampliará para incluir otros instrumentos de deuda y operaciones de reporto.

Jorge Alegría, director general de la BMV, detalló que la entidad bursátil tiene la cámara de derivados, Asigna, y la de capitales. En el caso de deuda, actualmente hay varias plataformas: brokers u operaciones interbancarias.

La cámara de deuda va iniciar de manera voluntaria y no sólo va a liquidar la compra-venta de bonos, sino también reportos, lo que da ventajas de eficiencia operativa, a bancos y casas de bolsa.