En la medianoche de ese día, la legislatura estatal, controlada por la bancada de Morena, aprobó la iniciativa por la cual se cancelaron mil 344 plazas, con el pretexto de insuficiencia presupuestaria y que esos espacios laborales se otorgaron de forma ilícita.

Esto ocasionó la molestia de los trabajadores, quienes no fueron notificados, sino que se enteraron de sus ceses a través de redes sociales.

Así fue como se integró un movimiento opositor que ya logró la reincorporación de 667 burócratas, pero otros 677 personas, entre ellos madres solteras, empleados con problemas de salud o miembros de grupos vulnerables, se quedaron sin su fuente de trabajo.

Ante la falta de respuesta de la administración de Salomón Jara, los ex burócratas iniciaron movilizaciones el primero de enero, e incluso se instalaron en plantón permanente ante la puerta principal del palacio de gobierno, donde ya cumplieron tres días, sin que exista un acercamiento por parte de las autoridades oaxaqueñas.

Frente a esta cerrazón, delegados del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (Stepidceo) desobedecieron las órdenes de su dirigencia, y salieron a las calles a marchar por los derechos de sus compañeros. Los quejosos partieron de la Fuente de las Ocho Regiones hacia el zócalo de la capital, donde los ex empleados presentaron más de una docena de testimonios en los cuales corroboraron sus padecimientos, años de servicio y situación críti-ca derivada de la eliminación de bases.

Advirtieron que su única petición es la reinstalación inmediata de los 677 ex burócratas, y advirtieron que no aceptarán que solamente se restituya a un grupo. Asimismo, llamaron a todos los afiliados al Stepidceo a que se movilicen, si es necesa-rio tomando oficinas gubernamentales, si no hay respuesta de Jara Cruz y no se instala una mesa de trabajo.