Doug Pederson, entrenador en jefe de los Jaguares de Jacksonville, fue la primera víctima del llamado lunes negro, el día posterior al final de la temporada regular de la NFL, donde los estrategas y directivos que encabezaron proyectos fallidos en la liga son despedidos.

Pederson dejó su cargo después de que consiguiera ganar apenas cuatro partidos en la temporada (4-13) pese a comprometer casi 500 millones de dólares para firmar al mariscal de campo Trevor Lawrence, al apoyador Josh Hines-Allen y al esquinero Tyson Campbell con contratos a largo plazo, lo que representó la inversión en el plantel más costosa en la historia de la franquicia.

Pederson se convirtió en el quinto entrenador en jefe despedido en esta campaña, uniéndose a Robert Saleh (Jets de Nueva York), Dennis Allen (Nueva Orleans), Matt Eberflus (Chicago) y Jerod Mayo (Nueva Inglaterra).

Desde que Tom Brady dejó a los Patriotas de Nueva Inglaterra en 2020, luego de establecer una dinastía junto al entrenador en jefe Bill Belichick al obtener seis anillos de Supertazón, la franquicia se sumergió en proyectos que no rinden frutos. Mayo fue despedido el domingo al permanecer sólo una temporada en el cargo y registrar uno de los peores récords de la liga (3-14).

A pesar del bajo rendimiento mostrado durante la temporada, los Patriotas tuvieron la oportunidad de rescatar algo de lo perdido al conseguir la primera selección del draft 2025, con lo que tenían la posibilidad de elegir al mejor prospecto del futbol colegial antes que cualquier otro equipo.

Con la victoria 23-16 sobre los Bills de Búfalo le cedieron la selección a los Titanes de Tenesi. Si se tomara de forma irónica su situación, es la historia de un equipo en declive, que incluso cuando gana pierde.

La culpa es mía

Esta situación es culpa mía. Me siento terrible por Jerod porque lo puse en una situación insostenible. Sé que tiene todas las herramientas como entrenador en jefe para tener éxito en esta liga, pero necesitaba más tiempo antes de tomar el trabajo, comentó el propietario de los Patriotas, Robert Kraft.

Con la salida de Brady, el equipo buscó continuar con la inercia ganadora al ratificar a Bill Belichick como entrenador en jefe y gerente general hasta su salida en 2024.

Pero Belichick solamente consiguió clasificar en la temporada 2021-2022 a los playoffs, con el novato Mac Jones en los controles del equipo, quien después fue liberado por no brindar el desempeño esperado.

No todas las franquicias que tuvieron un año difícil han decidido cambiar de dirección, pues los Gigantes de Nueva York anunciaron que seguirán con el entrenador Brian Daboll y con el gerente general Joe Schoen a pesar de un récord de 3-14 esta temporada.

Mientras que los Vaqueros de Dallas analizan la continuidad del entrenador en jefe Mike McCarthy.

Con información de Ap y Afp