Lunes 6 de enero de 2025, p. 6
Las personas migrantes que provienen de América del Sur y deben atravesar la selva del Darién (entre Colombia y Panamá), enfrentan severos problemas de salud y carencias en el acceso a servicios básicos para el diagnóstico de males como el dengue e infecciones de transmisión sexual. A esto se suma la baja percepción de riesgo que tienen de adquirir alguna enfermedad transmisible, advierte la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En un informe sobre el tema, subraya el desafío que tienen las mujeres en edad reproductiva que enfrentan dificultades para contar con acceso a la atención clínica a fin de interrumpir un embarazo por falta de disponibilidad en el servicio o por impedimentos administrativos. En otros casos, se exige a la mujer que asuma el costo del medicamento o el aborto porque éste no se puede realizar por la carencia de personal médico capacitado.
En contraste, se han visto casos de embarazadas que son presionadas por el personal médico para interrumpir la gestación, cuando no lo desean. Además, por sus condiciones de migrantes no se garantiza el control prenatal ni la identificación de factores de riesgo o la información sobre dónde acudir en una situación de urgencia.
La investigación detectó la carencia de informes sobre el protocolo de atención integral en salud a víctimas de violencia sexual y en los casos de violencia basada en el género. La información sobre estos asuntos no está a la vista en hospitales ni en lugares de atención a las víctimas.
El documento de la OPS destaca los casos de dengue y paludismo, ambas infecciones transmitidas por vectores, con las cuales los afectados también se enfrentan a la carencia de servicios para el diagnóstico y el tratamiento médico.
Advierte sobre el riesgo en el que se encuentran los niños que cada vez en mayor número son llevados por sus padres en el recorrido para llegar a Estados Unidos. La falta de servicios sanitarios, de saneamiento, higiene básica y agua potable, así como el consumo de alimentos que se venden en la calle y que duerman a la intemperie ha provocado un aumento en infecciones en la piel, de tipo respiratorio y afecciones gastrointestinales. Estos males se ubican entre las principales causas de mortalidad en los niños menores de 5 años y más en poblaciones migrantes.
En los adultos, la movilidad constante por los territorios impide el seguimiento de control y tratamiento para diabetes, hipertensión, trastornos mentales, entre otros padecimientos. La OPS destacó el caso de la insulina indicada para la diabetes. No es posible que los migrantes la tengan porque requiere mantenerse en refrigeración.
Estos son sólo algunos de los problemas de salud que padecen las personas que han decidido salir de sus lugares de origen para buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.