Georgia. Los funerales de Jimmy Carter, que durarán seis días, comenzaron ayer en Plains, sur de Georgia, donde nació el presidente número 39 de Estados Unidos hace más de 100 años, y donde falleció el 29 de diciembre.

La caravana con el féretro, cubierto con la bandera estadunidense, partió del Centro Médico Phoebe Sumter en Americus, custodiado por ex agentes del Servicio Secreto.

La familia Carter, incluidos los cuatro hijos del ex presidente, nietos y bisnietos, acompañaron a su patriarca en una procesión que pasó por su casa de la infancia, en su camino hacia Atlanta, donde tuvo lugar una ceremonia en el Centro Presidencial Carter; allí permanecerá hasta el martes por la mañana, cuando será trasladado a Washin­gton para ser recibido en el Capitolio.

Durante el recorrido de la caravana fúnebre miles de dolientes se alinearon en la calle principal de Plains, algunos con ramos de flores y botones con imágenes del ex presidente. Queremos rendirle homenaje, dijo Will Porter Shelbrock, de 12 años, quien nació más de tres décadas después de que Carter dejara la Casa Blanca en 1981. Él estaba adelantado a su tiempo en lo que intentó hacer y lograr.

Fue idea de Shelbrock hacer el viaje a Plains desde Gainesville, Florida, con su abuela, Susan Cone, de 66 años, para que pudieran presenciar el inicio del último viaje de Carter. Shelbrock dijo que admira al ex presidente por su trabajo humanitario.

El funeral de estado será el jueves a las 10 AM en la Catedral Nacional de Washington, seguido por un regreso a Plains para un sepelio privado en la iglesia bautista Maranatha. Será enterrado cerca de su hogar, junto a su esposa Rosalynn, fallecida en noviembre de 2023.