Oaxaca, Oax., La sesión solemne del inicio del periodo ordinario de sesiones 2025 del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) fue suspendida el viernes, debido a que los magistrados en funciones presentaron una declaración respecto a la falta de pago de prestaciones a todos los trabajadores de este organismo, quienes denunciaron una reducción de hasta 40 por ciento.

Desde mediados de diciembre, los empleados del TSJE se manifiestan contra este abuso, el cual fue señalado como un tema de austeridad por la presidenta del Tribunal, Berenice Ramírez Jiménez, quien aseguró que los pagos que recibían como gratificaciones están fuera de la ley.

Sin embargo, los burócratas precisaron que estas prestaciones han sido ganadas y a través de los años se las han pagado en tiempo y forma, por lo que forman parte de sus derechos laborales y no pueden ser retiradas a capricho.

Asimismo, acusaron que la denominada austeridad que pretende imponer Ramírez Jiménez, con el pretexto de que no se tiene un presupuesto, es falso, ya que en cada ejercicio fiscal la partida otorgada al tribunal se ha incrementado, por lo que esto no es más que un discurso apócrifo.

También cuestionaron que mientras la presidenta se ha dedicado a hablar de esta supuesta austeridad, en diciembre realizó eventos sociales con juezas y jueces, así como con directoras y directores de área, en restaurantes exclusivos y salones, donde hubo rifa de regalos.

Refirieron que el compromiso que tenían era que el recorte de sus prestaciones se les devolvería en su totalidad; pero no se cumplió y sólo se les restituyó una parte, por lo que exigen se les entregue todo el recurso que les quitaron violentando sus derechos laborales.

También el viernes los magistrados en activo hicieron frente a Berenice Ramírez a quien le demandaron la destitución de directores de área. Exigieron una auditoría externa a las arcas del TSJE para conocer si hay malos manejos y en su caso sancionar conforme a la ley a los responsables.

Durante la reunión previa a la sesión solemne, los togados mostraron su inconformidad, lo que provocó que la magistrada presidenta se sintiera mal, por lo que tuvo que ser atendida y la sesión pospuesta para el lunes. Además advirtieron que si no asiste a la sesion será destituida.