Domingo 5 de enero de 2025, p. 24
La alcaldía Tlalpan presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia por la violación de los sellos de suspensión de actividades en el bar La Coapeña, en la colonia Ex Hacienda de San Juan de Dios, luego de que el 14 de diciembre una persona –cuya identidad está bajo investigación– acudió a retirarlos.
Pese a que personal del órgano político-administrativo acudió a cerrar de nuevo el local y detuvo a dos personas, se reanudó la venta de alcohol en un abierto desacato a la autoridad de la demarcación.
Por esa razón fue necesaria una guardia de policías después de que volvió a cerrar el negocio para evitar que reincidiera.
La fiscalía colocó sellos al asegurar el establecimiento con motivo de la denuncia por quebrantar los que había instalado la alcaldía por operar fuera de la norma.
El director general de Asuntos Jurídicos y de Gobierno de esa demarcación, Aldo Saldaña Martínez, informó que en los primeros tres meses de gobierno han sido clausuradas 11 chelerías y bares irregulares en la zona de Coapa, Cuemanco y Jardines del Ajusco por el programa Nuestra Casa Segura, en operativos con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el Instituto de Verificación Administrativa y el Ejército.
En el caso de La Coapeña, ubicada Hacienda de Coapa 10, casi esquina con Puente y Huizaches, los vecinos habían presentado quejas y aunque la pasada administración le impuso también una suspensión, reabrió a los dos días.
Agregaron que ese local operaba con tal impunidad que incluso abrió desde las 13 horas, durante la jornada electoral del 2 de junio, pese a la ley seca, aun cuando las oficinas del Instituto Electoral capitalino están a menos de 200 metros.
En una junta vecinal antes de tomar protesta con la ahora alcaldesa, Gabriela Osorio Hernández, los vecinos le expusieron el caso. El 13 de diciembre el establecimiento fue suspendido alrededor de las 18 horas, pero cámaras del C5 captaron la llegada de un auto del que descendió una persona, se puso un chaleco verde limón con distintivos al parecer del Invea y en menos de cinco minutos entró al domicilio, quitó los sellos y se retiró.