Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bloqueó la polémica venta por 14 mil 900 millones de dólares de la siderúrgica US Steel a la japonesa Nippon Steel, debido a la necesidad estratégica de proteger esa industria.

Esta adquisición habría colocado a uno de los mayores productores de acero de Estados Unidos bajo control extranjero, creando un riesgo para nuestra seguridad nacional y la cadena de suministros. Es por ello que he decidido bloquear la operación, señaló Biden en un comunicado.

Estados Unidos es el primer importador mundial de acero, sector dominado mayoritariamente por China.

Biden, gran defensor de la reindustrialización estadunidense, se ha esforzado en fortalecer las alianzas internacionales de su país, en particular en Asia y concretamente en Japón, considerado aliado estratégico en la región.

Un panel encargado de evaluar las consecuencias para la seguridad nacional de Estados Unidos de una eventual venta de la siderúrgica se negó a pronunciarse a fines de diciembre, por lo que la decisión recayó en el presidente, quien tenía 15 días para hacerlo.

Según la prensa estadunidense, sus asesores le habían advertido de las posibles consecuencias diplomáticas de este bloqueo. Japón es el mayor aliado de Washington en Asia y el mayor tenedor extranjero de deuda estadunidense.

Pero en el tema del acero, ha optado por anteponer consideraciones internas. En 2021 tampoco dudó en provocar una crisis con Francia al robarle un gigantesco contrato de submarinos a Australia.

Biden debe entregar el 20 de enero la presidencia al republicano Donald Trump, quien también se había manifestado en contra de esa fusión anunciada en diciembre de 2023.

El proyecto de fusión estuvo en el centro de la campaña presidencial del año pasado, dado que afecta directamente al estado de Pensilvania, cuna de la industria del acero de Estados Unidos y clave para los comicios.

El sindicato de trabajadores metalúrgicos United Steelworkers se había opuesto con firmeza a la fusión, que Nippon Steel describió como auténtico salvavidas para un sector industrial en dificultades. Es la decisión correcta, afirmó el presidente internacional del sindicato, David McCall, en un comunicado.

Los mercados reaccionaron negativamente al anuncio de la Casa Blanca, y la cotización de US Steel cayó 5.20 por ciento en Wall Street.

Empresas de ambos países rechazan la decisión

En un comunicado conjunto, Nippon Steel y US Steel denunciaron la decisión, calificándola de clara violación del debido proceso y la ley.

El grupo japonés intentó vencer las reticencias de Biden prometiendo garantías y condiciones tentadoras, como vetar cualquier posible reducción de la producción de US Steel en Estados Unidos, mantener los empleos y una inversión de 2 mil 700 millones de dólares en centros industriales sindicalizados, así como una prima de 5 mil dólares para los empleados de US Steel en caso de adquisición.

La siderúrgica estadunidense también hizo campaña a favor de la adquisición, que describió como una forma de combatir la amenaza competitiva de China y garantizar su prosperidad futura.