En su libro más reciente, El perro que seguía las estrellas (VR Editoras), la escritora y filósofa Anna Sólyom presenta una historia de amistad, esperanza y la magia de las pequeñas situaciones que devuelven la alegría de vivir.

En entrevista, la autora húngara, quien reside en Barcelona, España, indicó que para escribir la novela se inspiró en un caso real que ocurrió en Estados Unidos hace años, donde un perro caminó más de 4 mil 500 kilómetros para regresar a su casa.

“El perro es un ser muy inspirador; nos trae muchas cosas que necesitamos contar. Recolecté 16 enseñanzas que podemos aprender de nuestros amigos perrunos; quizá lo más conocido es la lealtad y ese amor incondicional hacia quienes los cuidan.

Los perros y los gatos, o las mascotas con las que convivamos, nos hacen sentir más completos.

Para Sólyom, en la vida siempre hay detalles que nos devuelven la alegría, y cuando perdemos esa capacidad de disfrutarlos nos volvemos a sentir con mal humor o depresión. Mi misión es ayudar a la gente a conectarse con esos detalles que les permiten vivir con esa magia, que reconozcan las cosas pequeñas para dar gracias al final del día.

En el libro, la autora narra la historia de amistad eterna entre un ser humano y un perro. También cuenta un largo viaje por la tierra de los vivos, y cómo el cachorro que trataba de regresar a casa salvó por el camino a muchas almas, dejando su huella para siempre.

A través de la unión del perro con su dueña, Sólyom explora temas universales, como la soledad, la amistad, la pérdida y la esperanza.

En la novela, Roshi, un labrador dorado emprende un viaje conmovedor y extraordinario por gran parte de un país para llegar junto a su dueña.

En la historia, la escritora comparte testimonios de personas que enfrentaron situaciones difíciles y que gracias a la compañía de un perro lograron sobreponerse.

Anna Sólyom, quien presentó su libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara más reciente, expresó que en un futuro le gustaría incursionar en historias de ciencia ficción y fantasía. Todavía estoy cocinando ese género, que es muy diferente.