Santiago. La pequeña Amal, la marioneta gigante que se convirtió en un símbolo de los niños refugiados, empezó ayer una gira por Chile tras haber recorrido más de una quincena de países como Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Alemania, con su mensaje de perseverancia y esperanza.

Hasta el 25 de enero Amal hará un recorrido de más de 4 mil ki-lómetros por los paisajes de Chile, desde las palmeras en las costas del centro del país hasta el árido desierto del Atacama.

Tras desembarcar de un tren en Santiago, la muñeca fue recibida por cientos de personas en la emblemática Estación Central, donde saludó a los asistentes y posó para las fotos mientras iniciaba su extensa caminata por la nación sudamericana.

La noche de ayer participó en un concierto junto a la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana y el Coro de Niños y Niñas, como parte de las actividades de inauguración del Festival Internacional de Teatro a Mil, una de las principales citas artísticas del país, que se propone ser un gesto de resistencia por medio de las artes.

Su nombre significa esperanza

La marioneta, de unos 3.5 metros y que representa a una niña siria de 10 años, marcha por las calles de varias naciones como un símbolo internacional de compasión y derechos humanos debido a que da soporte a las personas desplazadas de todo el mundo, sobre todo a los niños que han sido separados de sus familias.

Para la directora de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero Quero, es un privilegio recibir a esta pequeña valiente que dará la oportunidad de imaginar y crear colectivamente cada bienvenida según los imaginarios de cada comunidad que la reciba a lo largo del país.

Ello porque, durante sus viajes son las familias y los lugareños de cada localidad visitada por Amal quienes deciden cómo darle la bienvenida de acuerdo con sus tradiciones, costumbres y cultura.

La muñeca gigante fue recibida en Nueva York con una enorme pizza en el Central Park, navegó en una trajinera por un parque ecológico en Xochimilco, en la Ciudad de México, y participó en un desfile de animales en Toronto.

En Chile, la pequeña Amal –cuyo nombre significa esperanza– se encontrará con artistas, líderes sociales, grupos comunitarios, niños y jóvenes en cada rincón del país.

Es una experiencia muy positiva para los niños y una acción muy importante para ocupar y recuperar nuestras calles, coincidieron varias mamás que acudieron con sus pequeños al acto de bienvenida a la marioneta.

A lo largo de tres semanas también están previstas paradas en San Bernardo, la turística San Pedro de Atacama, en el corazón del desierto no polar más árido del mundo, y la portuaria Antofagasta, así como en pueblos y comunidades del territorio chileno.

Amal es la protagonista del proyecto The Walk (La caminata); desde julio de 2021 ha viajado a 160 pueblos y ciudades de 17 países y ha sido acogida por unos 2 millones de personas.

Esta es la segunda vez que la marioneta visita América Latina, tras su paso el año pasado por México, y es la primera vez que aterriza en la parte sur del continente.