Tapachula, Chis., Una nueva caravana migrante –la décima desde el inicio de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum– salió ayer de esta ciudad de Chiapas, en busca de avanzar al centro y el norte de México.

Alrededor de mil 500 indocumentados de Centro y Sudamérica se concentraron la madrugada del jueves en el parque Bicentenario, donde hicieron una oración antes de emprender la caminata.

Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, pidió al gobierno federal ayudar a las personas en situación de movilidad a llegar a su destino y dejar de utilizar al Instituto Nacional de Migración para desgastarlas.

Tienen derecho a migrar; aún no hay cambios en la Ley de Migración ni en la Constitución política de Estados Unidos, por tanto, caminar no es un crimen; lo van a hacer los compañeros y pedimos a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo que ayude a las mujeres y niños y no los deje caminar, que les proporcione autobuses para llegar a la Ciudad de México, consideró.

Los indocumentados expresaron su prisa por llegar al norte de México e intentar cruzar a Estados Unidos antes de que Donald Trump asuma la Presidencia, por temor a que cumpla con el endurecimiento de las políticas migratorias.

El hondureño Gabriel Hernández, de 25 años, dijo que quiere reunirse con sus hermanas; una está en el norte de México y otra en Estados Unidos, pues no las ve desde hace cinco años, pero quiere buscar las vías legales para hacerlo.

Agregó recurrirá a la solicitud de asilo para ingresar a territorio estadunidense, y si no lo consigue intentará regularizarse en México, pues su objetivo es trabajar para ayudar a su madre, quien se quedó en su país.

Unos 15 mil migrantes han salido del sur de México en 10 contingentes desde octubre de 2024; sostienen que ahí no hay trabajo y que las oficinas para realizar trámites están saturadas, lo que implicaría muchos meses de espera para una respuesta.