Buenos Aires. El gobierno de Javier Milei decidió comenzar el año con una feroz avanzada sobre los derechos humanos, con severas amenazas de aplicar a fondo la motosierra para terminar de destruir el Estado, además de profundizar su ataque a Venezuela al acusar al gobierno de Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la supuesta detención arbitraria y desaparición forzada del gendarme Nahuel Gallo, bajo investigación de la justicia venezolana, cuya cancillería respondió calificando de espectáculo penoso, de ridículo en ridículo internacional el anuncio del mandatario argentino.

Nahuel Gallo es un gendarme argentino a quien la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, autorizó a viajar a ese país por razones aparentemente familiares, y fue detenido el pasado 8 de diciembre cuando entró a Venezuela desde Cúcuta, Colombia, presuntamente con una misión. La ministra acusa también al fiscal general venezolano, Tarek William Saab, y lo tacha de mentiroso

De hecho, Nahuel Gallo nunca estuvo desaparecido, ya que fue detenido públicamente y puesto en manos de la justicia venezolana. La fiscalía de ese país sostiene que estaría implicado en acciones desestabilizadoras contra el gobierno y el pueblo de Venezuela.

El canciller venezolano, Yván Gil, dijo que el gobierno argentino evoca el Estatuto de Roma, claramente desconocido por ellos, para alimentar su obsesión política enferma, en una muestra no sólo de ignorancia, sino de una escandalosa falta de seriedad, y considera además que todos los funcionarios de esta administración están involucrados en una agenda de extrema derecha golpista y terrorista contra Venezuela.

La defensoría, bajo amenaza

Mientras, Milei propone que la justicia argentina comience a juzgar desde aquí al gobierno de Venezuela, al que considera una dictadura, por violación a los derechos humanos, mientras contradictoriamente inicia el año dispuesto a desaparecer la Secretaría de Derechos Humanos y persiguiendo a los organismos defensores de estas garantías.

El pasado 31 de diciembre se anunció el cierre del Centro Cultural del Espacio de la Memoria Haroldo Conti en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), que en tiempos de la última dictadura militar fue el mayor centro clandestino de detención, donde fueron desaparecidas unas 5 mil personas, entre ellas Madres de Plaza de Mayo, más los secuestrados y torturados que sobreviven y son testimonio vivo del terror.

Este anuncio del Centro Cultural Haroldo Conti, que lleva el nombre del escritor argentino desaparecido durante la pasada dictadura, es un adelanto de lo que intenta hacer el gobierno de Milei, que además está tratando de liberar a todos los detenidos por delitos de lesa humanidad cometidos durante el padsado régimen militar.

En el Centro Cultural Conti en la Esma se presentaban obras de teatro, películas sobre los derechos humanos, libros, seminarios y otras actividades culturales. El cierre se comunicó por teléfono a los trabajadores y se les advirtió que se impedirá el ingreso al personal de la Secretaría de Derechos Humanos que no se haya adherido al retiro voluntario. También se les informó que a partir de este jueves ese centro permanecerá cerrado.

Los trabajadores afectados están en asamblea en repudio a los cierres y despidos en la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo del oficialista Alberto Baños, que nada sabe sobre el tema, y advirtieron que presentarán denuncias ante tribunales nacionales e internacionales.

Organismos de derechos humanos repudiaron la decisión de Baños, en un comunicado en el que califican de cínica esta acción y sostienen que exhibe el rostro más inhumano de la gestión de La Libertad Avanza.

En tanto, la Cámara Criminal de la Ciudad de Buenos Aires condenó al dirigente de izquierda Alejandro Bodart por supuestamente violar la ley antidiscriminatoria con sus publicaciones antisemitas, en una forma de silenciar toda manifestación contra el genocidio perpetrado por el gobierno israelí .

El Centro Simón Weisenhtal afirma que Bodart se refiere a la Nakba (catástrofe) como la tragedia del pueblo palestino a manos del Estado de Israel, al que califica de racista y genocida, y compara el sionismo, movimiento de autodeterminación nacional del pueblo judío en su tierra ancestral, con el nazismo, que estuvo cerca de eliminar a aquél, lo que constituye una amenaza a todos los que defiendan a los palestinos o denuncien el genocidio.

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