La reforma al Poder Judicial era inevitable, había privilegios injustificables e insostenibles, y la corrupción es un tema que debía combatirse, pues los ciudadanos lo viven todos los días y ésta es una oportunidad para transformarlo, afirmó Fabiana Estrada Tena, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Estrada Tena, quien colaboró en las ponencias de los ministros José de Jesús Gudiño Pelayo, Genaro Góngora Pimentel y Arturo Zaldívar, encabezó el equipo que redactó la primera reforma al Poder Judicial de 2021 –durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador– y obtuvo el Premio Interamericano a las Buenas Prácticas para el Liderazgo de las Mujeres.

Durante 15 años fue secretaria de estudio y cuenta. Sostiene que si llega a la Corte impulsará “acciones que promuevan la igualdad de derechos para que todos los ciudadanos se beneficien. Que se esté renovando toda la planta de personas juzgadoras va a abonar a esta reconstrucción total de la Judicatura, pero tiene que ir acompañado de un trabajo importante del órgano de administración y del Tribunal de Disciplina Judicial para que realmente se limpie, no sólo al grado de jueces y magistrados, sino en todos los niveles, pues la corrupción está muy arraigada y tiene que ser una política pública de limpieza.