Jueves 2 de enero de 2025, p. 5
Madrid. El Museo del Prado es el guardián de un inmenso legado que no sólo contiene pinturas y esculturas, sino también un acervo de enorme valor artístico de libros y revistas de un periodo que abarca del siglo XV a principios del XX. Desde hace años, la pinacoteca madrileña inició la ingente tarea de digitalizar todo ese material, que vio la luz como la Biblioteca Digital del Museo del Prado, con más de 6 mil títulos de libros especializados y más de 5 mil 600 números de revistas, la mayoría relacionadas con el mundo del arte, y está abierta al público de forma gratuita.
El Museo del Prado decidió iniciar la digitalización de su acervo hace más de 12 años para hacer de acceso universal más de un millón 700 mil páginas, que además fueron sometidas a un riguroso análisis de revisión para su catalogación, alrededor de mil 400 libros antiguos y otros 220 libros raros y 2 mil estampas contenidas en las cartillas de dibujo. Muchos de estos libros raros han sido escritos o ilustrados con estampas de pintores como Durero, Rubens, Giordano, Anibale Carracci, José de Madrazo, Goya, Paret, Federico de Madrazo, Fortuny, Hogarth, Doré o Toulouse-Lautrec.
El Museo del Prado explicó que este espacio virtual, además de favorecer la preservación de los fondos bibliográficos al reducir su uso y manipulación, se convierte en una herramienta imprescindible para la investigación histórico artística, y se ha incorporado a Worldcat (el mayor catálogo colectivo de bibliotecas de arte y de museos a escala mundial gestionado por OCLC) y a Art Discovery Group Catalogue
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Hasta el momento, ese patrimonio histórico y literario sólo era accesible para los usuarios internos y externos (la mayoría investigadores), que podían consultarlo en la sala de lectura de la biblioteca, que está justo bajo la bóveda pintada a finales del siglo XVII por Luca Giordano. Esta digitalización abre de par en par las puertas de la biblioteca para que este conjunto de literatura artística sea accesible y reutilizable de forma gratuita en la web, como ya también hizo con su archivo digital y la colección artística.
Potente buscador
El sistema de gestión de biblioteca digital tiene un potente buscador que recupera por texto libre todas las palabras contenidas en las publicaciones que ya se han digitalizado, que permitirá a los historiadores del arte, investigadores interesados o simples curiosos localizar citas de sus temas de interés. Además, presenta un formulario de búsqueda avanzada que permite la localización combinada por distintos campos bibliográficos y orden alfabético de títulos y autores. Los resultados de la búsqueda, presentados en lista o mosaico, se pueden ordenar por criterios como lugares, fechas, descriptores de materias, personas e instituciones. El visor de imágenes permite descargar y visualizar los objetos digitales en formato PDF y JPG, además de ampliar, reducir y voltear las imágenes.
La biblioteca digital reúne una selecta colección de libros manuscritos de varias materias, desde colecciones y técnicas artísticas hasta tratadística, religión o ingeniería. Destacan la copia manuscrita del Comentario de la pintura y pintores antiguos, de Felipe de Guevara (ca. 1560), que contiene las primeras referencias a las pinturas de El Bosco coleccionadas por Felipe II en el Escorial; la carta ejecutoria de hidalguía a favor de Alfonso Garrido de 1795, y la Memoria sobre la purificación del carbón de piedra (1785), del ingeniero Agustín de Betancourt, con bellos dibujos técnicos a la aguada de tinta china.
Cuenta además con cartillas de dibujo, compuestas por estampas de fragmentos corporales y de figuras humanas completas que servían para ejercitarse en el dibujo a partir de su copia reiterativa y progresiva. Entre ellas sobresalen las que siguen los modelos de la familia Carracci y las de José de Ribera, así como los tres ejemplares de las de José García Hidalgo y de Matías de Irala.
La sección de revistas está conformada por 97 títulos de publicaciones periódicas que contienen a su vez unos 5 mil 600 números o fascículos. En general, se trata de revistas ilustradas, principalmente del siglo XIX, como L’Art, revue hebdomadaire illustrée (1875-1907), de gran formato y espléndidamente ilustrada con aguafuertes, en la que se dieron a conocer en 1877 las cuatro estampas adicionales de los Disparates de Francisco de Goya. Entre las españolas es importante El artista, que, auspiciada por Federico Madrazo e ilustrada con litografías, se convirtió en el emblema del romanticismo español.
Igualmente se conservan revistas culturales decoradas con litografías o xilografías a contrafibra, de edición muy cuidada, como El Semanario Pintoresco Español (1836-1857), El Museo Universal (1857-1869), su continuación La Ilustración Española y Americana (1869-1921), La Ilustración Artística (1882-1916) y Arte en España (1862-1870), revista de carácter científico especializada en historia del arte y de la arquitectura.
Además, hay 209 ejemplares de tratados artísticos, entre ellos el primigenio de la pintura, escrito entre 1435 y 1436 por Leon Battista Alberti; la edición en latín de 1532 del famoso libro de Alberto Durero sobre las medidas de líneas, planos y todo tipo de cuerpos, y los ejemplares en francés e italiano del influyente tratado de la pintura de Leonardo da Vinci (París, 1651), compilado por su discípulo Francesco Melzi con ideas extraídas de los manuscritos e ilustrado con estampas calcográficas basadas en dibujos de Nicolas Poussin.
Para acceder a todo este acervo sólo hay que hacer clic en https://bibliotecadigital.museodelprado. es/pradobib/es/home/home.do