En el país hay más de 200 instituciones públicas y privadas que imparten la carrera de medicina con programas de calidad oficialmente reconocidos; sin embargo, ninguna ha podido desbancar a la UNAM, pues sigue siendo la más solicitada por los jóvenes para cursar esta licenciatura o especialidad.

Sin embargo, los estudiantes que ingresan a través del concurso de selección no rebasan 150, ya que la mayoría de los aceptados viene de las preparatorias o de los colegios de ciencias y humanidades de la universidad nacional, dejando contados los lugares para los que provienen de otros bachilleratos.

Ojalá pudiéramos recibir a todos los estudiantes que quieren entrar a la facultad, pero esto no es posible. Hay muchas otras escuelas que también tienen calidad, públicas y privadas, y los estudiantes tienen una gama amplia para elegir, pues el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica las avala, al igual que la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, afirmó la directora de la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola.

Explicó que en agosto pasado la Facultad de Medicina aceptó alrededor de 2 mil 500 alumnos de nuevo ingreso, quienes se integran a una matrícula de 13 mil jóvenes de licenciatura, además de los 15 mil 300 que cursan alguna especialidad médica y mil 500 en posgrados de alta especialidad.

En total, esta facultad suma cerca de 30 mil estudiantes en diferentes grados de profesionalización, con la matrícula más alta de todas las facultades de la UNAM, por lo que no es posible ampliarla todavía más, señaló la directora. Sin embargo, apenas la mitad de los alumnos de licenciatura, un promedio de 6 mil 500, logra graduarse en el tiempo establecido de seis años, mientras el otro 50 por ciento se va rezagando o abandona sus estudios.

De acuerdo con diferentes rankings elaborados por asociaciones civiles y consultorías, la Facultad de Medicina de la UNAM ocupa el primer lugar; en segunda posición está la Universidad Panamericana, aunque en ésta el costo promedio total de la carrera supera 1.8 millones de pesos, en tanto que en la Universidad Nacional oscila entre 47 mil y 49 mil pesos durante los 10 semestres.

En tercer lugar de las instituciones más demandadas está la Universidad Autónoma de Nuevo León; le sigue la Universidad de Guadalajara; en quinto sitio se ubica la Universidad de Monterrey; en sexta posición están el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad de las Américas Puebla, y en séptimo la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

En entrevista con La Jornada, Carolina Sepúlveda comentó que la diferencia actual con relación a la carrera hace más de 30 años es que se ha ido feminizando, pues casi 70 por ciento son mujeres, cuando en el siglo pasado la mayoría eran hombres, porque ellos tenían más acceso a estudiar una profesión.

A menos de un mes de cumplir un año de gestión como la primera directora mujer de esta facultad, Sepúlveda afirmó que el trabajo de muchas personas durante muchos años es lo que justamente ha posicionado a la Facultad de Medicina en el primer lugar, reflejando con ello que es uno de los mejores lugares para estudiar esta carrera en el país, además de menos costosa, aunque siempre hay áreas de oportunidad que se pueden corregir, como crear un ambiente de colaboración entre los investigadores, que trabajen juntos ciertas áreas y hagan equipo, porque eso impactaría en soluciones para la sociedad.

Al hacer un balance de su primer año de administración, destacó que también han trabajado en algunos temas de infraestructura, haciendo mejoras en la facultad. Por ejemplo, remodelaron los baños del alumnado, pusieron más bancas para que los estudiantes puedan colaborar y trabajar en equipo y tener lugares dónde convivir, ya sea académica o socialmente, además de remodelar algunas instalaciones para favorecer a personas con discapacidad.

Señaló que actualmente la facultad concentra esfuerzos para que los estudiantes de especialidades no sólo elijan la que más les gusta, sino orientarlos a fin de que estudien las que más necesita el sistema de salud del país. Necesitamos que se haga un análisis de la formación de especialistas, porque la oferta y la demanda tiene que estar ligada a los principales problemas de salud de nuestra población, no sólo en términos de enfermedad, sino también de mortalidad, y debemos hacer un análisis de qué tipo de especialistas se requieren, afirmó.