Jerusalén. El ejército israelí anunció ayer el fin de su operación contra un supuesto centro de mando de Hamas en el hospital Kamal Adwan en el norte de la franja de Gaza, donde detuvo a su director para interrogarlo junto con otras 240 personas, luego de haber dejado inservible el complejo sanitario.

Al principio de la operación, los efectivos de la brigada 401 rodearon el nosocomio y detuvieron a terroristas ocultos en la zona y eliminaron a otros, detallaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado, en el que además dieron a conocer que las fuerzas del 13 batallón ingresaron al hospital y encontraron armas como granadas, pistolas, municiones y otros materiales militares; aseguraron que sus tropas facilitaron la evacuación de los civiles, pacientes y personal sanitario.

Por su parte, Hamas indicó que las mentiras del enemigo sobre lo ocurrido están destinadas a justificar el crimen abominable cometido hoy (ayer) por el ejército de ocupación, que evacuó e incendió todos los servicios en el marco de un plan de exterminio. El movimiento de resistencia islámica también pidió que una comisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), investigue lo sucedido.

El desmantelamiento sistemático del sistema de salud y el asedio durante más de 80 días ponen en riesgo la vida de los 75 mil palestinos que permanecen en la zona, denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego del asalto militar israelí al que fuera el último hospital en funcionamiento en la zona.

El organismo internacional se declaró profundamente preocupadoy detalló que los informes iniciales indican que algunos servicios clave quedaron severamente quemados y destruidos durante la incursión, y que 60 miembros del personal y 25 pacientes se encuentran en estado crítico.

La OMS explicó que los pacientes fueron trasladados al hospital indonesio (en Jabaliya), al que le faltan equipos y suministros necesarios para dar asistencia adecuada, además reportó que después de la incursión de las fuerzas armadas de Tel Aviv hubo acusaciones según las cuales varias personas habían sido desvestidas y forzadas a caminar hacia el sur del enclave.

En las últimas 24 horas, la ofensiva israelí continuó sobre diferentes puntos del enclave costero y mató a por lo menos 48 palestinos, de acuerdo con autoridades sanitarias gazatíes que también publicaron el último computo de víctimas mortales: 45 mil 484, asimismo se contabilizaron 108 mil 090 heridos desde el inicio del conflicto bélico entre Israel y Hamas, en octubre de 2023, según el medio catarí Aljazeera.

Mientras tanto, los hutíes de Yemen atacaron con un misil hipersónico tipo Palestine 2 una base aérea israelí ubicada en el desierto del Néguev, embate que se produjo después de que Tel Aviv bombardeara posiciones militares del movimiento ubicadas en Saná, la capital yemení.

En tanto, un funcionario israelí declaró en entrevista con el Washing-ton Post que la guerra contra el grupo rebelde, respaldado por Irán, puede ser más difícil de lo que se pensaba, ya que tecnológicamente están más avanzados de lo que muchos creen.