Domingo 29 de diciembre de 2024, p. 14
La revisión de las expectativas de crecimiento económico, de inflación, de tipo de cambio y de tasas de interés para 2024 evidenció la sorpresa que representó el curso de estas variables macroeconómicas este año entre los analistas económicos.
La política fiscal expansiva aprobada en México, así como el nearshoring, no tuvieron el impulso suficiente para apuntalar un crecimiento económico en aproximadamente 2.3 por ciento, según la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de diciembre de 2023, y más bien la actividad económica tendrá un avance de alrededor de 1.5 por ciento, de acuerdo con estimaciones que surgieron a partir del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de octubre.
Tras un sólido crecimiento de 3.2 por ciento en 2023, consolidando tres años consecutivos con tasas superiores a 3 por ciento, especialistas privados en la encuesta del Banco de México anticiparon que el ritmo de expansión se moderaría a 2.3 por ciento. Pero nuevamente, con las cifras frente a frente, el consenso de las expectativas no fue atinado.
Esto influyó en el crecimiento del país y de sectores específicos, considerando la culminación de las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El 2024 se caracterizó por los comicios en ocho estados y en la Ciudad de México, junto con la renovación de diputados y senadores, y el cambio presidencial.
Desajustes
Los resultados de los comicios, junto con los movimientos monetarios de los bancos centrales, principalmente de Japón y Estados Unidos, provocaron desajustes en las proyecciones del tipo de cambio, que si bien se estimaba volatilidad por el periodo electoral, el ajuste fue mayor al proyectado en diciembre de 2023.
Los especialistas hace 12 meses proyectaban un tipo de cambio en 18.53 pesos por dólar para finales de este año; en la última encuesta del Banco de México, la mediana de los analistas esperan 20.25 pesos por dólar.
Respecto a la inflación, la sequía que se presentó en países agropecuarios elevaron los precios, principalmente de frutas y verduras, por lo que la desaceleración de la inflación se vio interrumpida en diferentes meses del año. Así, las revisiones al alza no se han hecho esperar, al pasar de una tasa de 4 por ciento a 4.37 por ciento al cierre de 2024.