Deir Al Balah. Medio centenar de personas murieron en un bombardeo israelí contra un edificio cerca del Hospital Kamal Adwan en el norte de la franja y nueve más en otro ataque en la ciudad de Gaza; un bebé murió congelado –el cuarto en una semana– mientras Tel Aviv afirmó que los cinco periodistas abatidos la víspera en el enclave palestino eran militantes de la Yihad Islámica disfrazados.

En otro orden informativo, la fiscalía israelí ordenó investigar a la esposa del primer ministro, Benjamin Netanyahu, por sospecha de acoso a opositores y a una testigo clave en el juicio por corrupción contra el mandatario.

Las autoridades gazatíes denunciaron, además, que un robot explosivo estalló en el hospital y la metralla alcanzó el departamento quirúrgico y el alojamiento de pacientes, causando heridas graves al doctor Hasan Dabus mientras estaba trabajando. La cifra de muertos llegó a 45 mil 399 desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023.

Al inicio de las hostilidades Israel flexibilizó sus normas de enfrentamiento para permitir ataques a pesar del elevado riesgo de víctimas civiles, informó ayer el New York Times. Por ejemplo, pueden atacar a militantes en sus casas, cuando están rodeados de familiares y vecinos, según el periódico.

Por otra parte,Tel Aviv aseguró que, de acuerdo con varias fuentes y una lista de miembros de Yihad Islámica incautada en la franja, los periodistas del canal palestino Al Quds asesinados esta semana eran militantes de Yihad Islámica, aliado de Hamas, que operaban bajo la cobertura del periodismo.

En tanto, el ministerio de Justicia de Israel anunció que la investigación a Sara Netanyahu se basa en mensajes de WhatsApp descubiertos por un programa periodístico, en los cuales alentaba a la policía a reprimir violentamente a los manifestantes y ordenaba a Hanni Bleiweiss –ex ayudante del premier– organizar protestas contra los críticos de su esposo y conseguir la publicación de ataques contra Hadas Klein, testigo en el caso de corrupción contra Netanyahu, por fraude y aceptación de sobornos,

Sara Netanyahu, multada en 2019 por mal uso de fondos estatales, es acusada por gastos excesivos y uso de dinero público para sus extravagantes gustos personales.