Ciudad Juárez, Chih., Más de 180 familias provenientes de la sierra Tarahumara, en su mayoría indígenas, salieron de sus comunidades y se dirigieron a Parral, Chihuahua, para buscar refugio, debido a la violencia que se padece en su región.

Los desplazados, provenientes del municipio de Guadalupe y Calvo, aseguraron al alcalde de Parral, Salvador Calderón, que abandonaron sus hogares, tierras y ganado por los continuos enfrentamientos entre integrantes de los cárteles de Juárez y de Sinaloa.

Los afectados, originarios del seccional Dolores, ubicado en Guadalupe y Calvo, muchos de ellos con niños pequeños y personas mayores, fueron recibidos por presidente municipal de Parral la noche del martes pasado. El gobierno de esa localidad les proporcionó comida, atención médica y hospedaje.

Además, en hechos aparte, un grupo criminal atacó con explosivos y drones a uniformados adscritos de la base de operación interinstitucional (BOI) que integran militares y policías estatales, cuando éstos patrullaban por la comunidad El Pinito de Guadalupe y Calvo, informó el vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, Eloy García Tarín.

El ataque perpetrado contra los cuerpos de seguridad ocurrió el martes anterior a las 12:15 horas. Se explicó que los agresores utilizaron dos drones para dejar caer artefactos explosivos, uno de los cuales averió el parabrisas de una camioneta de la Guardia Nacional y otro se impactó aproximadamente a 50 metros del contingente; asimismo, se escucharon disparos que provenían de entre la floresta.

Después de la acometida no hubo detenidos, tampoco heridos o bajas entre los integrantes de la BOI.

En respuesta, militares y policías mantuvieron un despliegue operativo en Guadalupe y Calvo, municipio serrano chihuahuense colindante con el estado de Sinaloa, para brindar seguridad a la población civil, así como para identificar y detener a quienes utilizaron drones para arremeter en su contra.

Por lo pronto, elementos de la Agencia Estatal de Investigación, en conjunto con efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, realizan trabajos de seguridad en los poblados El Pinito, El Zorrillo y Dolores.

En esas localidades pretenden inhibir la incidencia delictiva, detectar armas de fuego, droga, vehículos con reporte de robo y personas que cuenten con órdenes de aprehensión, además de continuar con las indagatorias sobre el ataque.