Morelia, Mich., Productores de maíz de las regiones de la Ciénega de Chapala, Valle Morelia-Queréndaro, Maravatío, Contepec y el Bajío michoacano afirmaron que ha comenzado a optar por otros cultivos debido a lo incosteable de su siembra por el alto costo de los insumos y el castigado precio de garantía.

El colectivo Campesino por Michoacán indicó que el precio de garantía promedio de este año es de 5 mil 700 pesos por tonelada, 26 por ciento por debajo de los 7 mil 700 pesos de 2023.

Leandro Jiménez, del Valle Morelia-Queréndaro, comentó que reciben una miseria por el grano, pese a que la tortilla cuesta entre 22 y 28 pesos el kilo.

Ni siquiera nos dan seis pesos por kilo. No es justo. Llamamos a todos los compañeros y a toda la ciudadanía a que sean conscientes. Vamos a ir al Congreso del estado para que aprueben un punto de acuerdo y se nos dé un incremento emergente, expresó.

Lo mismo demandó Héctor Rodríguez, presidente del comisariado ejidal de Manuel Villalongín, municipio de Puruándiro, ante la presidenta Claudia Sheinbaum durante su reciente visita a Michoacán.

Señaló que los intermediarios pagan a los campesinos 5.40 por kilo (aproximadamente 54 mil pesos por hectárea), cuando los costos de producción son de cerca de 60 mil pesos, y para los cultivos de temporal la situación es más complicada.

En tanto, productores de riego señalaron que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) sólo recibe maíz de temporal y tiene capacidad limitada en sus silos; es decir, los agricultores quedan excluidos de este beneficio.

El secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos, aseguró que en 2023 se vino abajo la producción en regiones de temporal y de riego.

Es evidente que el campo ha resultado impactado por diferentes fenómenos, pero el más grave es la ausencia de programas de apoyo y protección, lo que ha provocado un proceso silencioso de reconversión de siembra de granos a frutos de alto valor, como los frutos rojos, que dejan grandes dividendos en el mercado de exportación, afirmó.

Sin embargo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado (Sader) no está de acuerdo con esa visión, porque en el último ciclo primavera-verano se sembraron en Michoacán 485 mil hectáreas de maíz, lo cual lo ubica en tercer lugar nacional, con una producción de poco más de 2 millones de toneladas, por un monto mayor a 14 mil millones de pesos.

Sin embargo, la dependencia estatal admitió que aun cuando se destinan 485 mil hectáreas al maíz en Michoacán, su aportación al valor de la producción estatal es relativamente baja, comparada con otros cultivos como las frutas y frutillas.

Cincuenta y cuatro por ciento de la superficie sembrada (granos y vegetales) sólo genera 13 por ciento del valor; en contraste, los frutos rojos, con 26 por ciento de la tierra, aportan 50 por ciento del valor de la producción. El aguacate, con 180 mil hectáreas, genera 40 por ciento del valor de la producción agrícola estatal.

Según el blog Agricultura y la Sedar, en Michoacán hay unas mil 300 hectáreas sembradas de diferentes productos; de maíz es poco más de un tercio, mientras de frutos rojos hay sólo 25 mil hectáreas.

La cosecha que alcanzó el mayor precio por tonelada fue el arándano, con 82 mil 521 pesos, seguido de la jamaica y la frambuesa, con 69 mil y 62 mil pesos por tonelada, respectivamente.

Además, el aguacate, con cerca de un millón de toneladas, fue el cultivo que mayor valor generó, con 38 mil 885 millones de pesos en 2024.

En cambio, los cultivos de maíz de temporal han sufrido graves pérdidas por sequía, como ocurrió el segundo semestre de 2023 y el primero de 2024; en este año 56 mil hectáreas resultaron afectadas, aunque después de julio llegaron intensas lluvias que permitieron recuperar la mayor parte de los cultivos de temporal.