Jueves 26 de diciembre de 2024, p. 5
Londres. Tras utilizar aparatos especiales para registrar y filtrar parte del fondo del Mar del Norte, arqueólogos descubrieron evidencias de la Edad de Piedra en un territorio ahora sumergido que formaba parte de la isla de Gran Bretaña.
En el dragado fueron halladas gran cantidad de piedras utilizadas como herramientas de corte, sumergidas a 20 metros bajo las turbulentas aguas del Mar del Norte, ubicado entre 20 y 25 kilómetros al sur de la costa de Norfolk, donde también fueron hallados vestigios de estuarios, lo que convierte esa zona en un amplio campo para la investigación arqueológica.
Otro de los grandes problemas acerca de los estudios prehistóricos es que, en tierra firme, los vestigios dejados en épocas posteriores como el Neolítico, las edades de Bronce y Hierro, así como las épocas romana, medieval y moderna, han destruido gran parte de los restos. En la isla de Gran Bretaña, casi 99 por ciento de los restos localizados pertenecen a etapas posteriores.
Uno de los objetos recuperados del fondo del mar, una piedra utilizada para cortar, fue analizada en el Centro de Investigación de Paisajes Sumergidos de la Universidad de Bradford. La pieza mostró que sus habitantes vivían de la caza de ciervos de pelaje rojo, jabalíes salvajes y de lo que se producía en granjas de almejas y ostras. Este territorio, que se sumergió en un periodo entre 10 mil a 7 mil 500 años antes de nuestra era, aún es un gran misterio para la historia de la humanidad.
Objetos intactos
Gracias a la falta de actividad humana en el fondo del mar, los vestigios de la Edad de Piedra se han mantenido intactos y son una gran fuente de evidencia del estilo de vida de la humanidad y la fauna en esa época.
Nuestras investigaciones en el fondo del océano tienen el potencial de transformar nuestra visión sobre la Edad de Piedra, sobre las culturas que habitaron en ella y lo que rodeó a nuestro continente
, explicó el investigador en jefe del proyecto, Vince Gaffney, quien encabeza el proyecto de Paisajes Sumergidos de la Universidad de Bradford.
Más allá del gran descubrimiento arqueológico, estos restos son también una llamada de atención muy importante, pues según los expertos, esto demuestra que entre los años 8 mil y 6 mil 500 aC, una gran inundación devoró
una cantidad de terreno muy similar a lo que ahora mide Gran Bretaña, causada por el incremento de los niveles marítimos, como sucede hoy con el calentamiento global.
Según las investigaciones, en el año 8 mil aC, poco más de 200 mil kilómetros fueron cubiertos por el Mar del Norte. Para el año 5 mil aC, sólo quedaban cerca de 13 mil kilómetros de tierra. Esto significa que en ese periodo, 130 kilómetros de tierra eran tragados
por el agua cada año y, conforme se elevaba el nivel del mar, la población humana se vio severamente afectada por las inundaciones. Los cotos de caza se anegaron, lo que obligó a los habitantes a dejar sus hogares y trasladarse a otros puntos más habitables.
Esta investigación es realizada en conjunto con el colegio Flemish Marine Institute de Bélgica y la Universidad de Bradford.
Traducción Omar González Morales