Tras haber avalado el paquete presupuestal 2025, el recinto del Congreso local cerrará sus puertas hasta el próximo periodo ordinario de sesiones, que empezará en febrero, debido a que será sometido a labores de mantenimiento.

Por eso, se prevé que todas las sesiones de comisiones, incluso de la Permanente, y hasta un posible periodo extraordinario, se hagan de manera virtual.

El martes por la madrugada, durante la instalación de la Comisión Permanente, la presidenta de la mesa directiva, Martha Ávila, mencionó que por acuerdo de la Junta de Coordinación Política los legisladores tendrán que recoger sus tabletas electrónicas para utilizarlas en las sesiones virtuales. Va a haber cambio de alfombras, mantenimiento de este recinto y remodelación; entonces, vamos a llevar a cabo las sesiones virtuales.

Pese a que el periodo ordinario concluyó de manera oficial, se prevé también que antes de que termine el año se instalen de forma virtual las comisiones relacionadas con la elección judicial. En enero se llevará a cabo al menos un periodo extraordinario, cuya fecha aún no se ha definido, a fin de discutir diversos dictámenes que ya se avalaron en comisiones.

La mesa directiva informó que las sesiones de la Comisión Permanente se efectuarán de forma virtual los días 8, 15, 22 y 31 de enero. Dicha labor se sumará al arranque de los trabajos para elegir cinco de las 10 propuestas enviadas por la jefatura de Gobierno para integrar el Comité de Selección, facultado para conformar la terna de aspirantes a encabezar el Instituto de Planeación, Práctica y Prospectiva, mientras el 1º de febrero abrirá el segundo periodo ordinario de sesiones.

Aborto, en la congeladora

El Congreso capitalino concluyó labores sin haber discutido la eliminación del capítulo del aborto del Código Penal, impulsado por diputadas de Morena. Aun cuando su coordinadora, Xóchitl Bravo, había anunciado la celebración de foros con los sectores involucrados, principalmente con especialistas en materia de salud, no se realizaron.

Por una cuestión legal, el dictamen se encuentra congelado en la mesa directiva sin que haya una decisión clara sobre su futuro.

Dentro del Legislativo se mantiene la versión de que el Partido Verde –aliado de Morena– no apoya el dictamen, incluso sucede lo mismo dentro del propio grupo parlamentario mayoritario, donde tampoco habría consenso. Otras fuentes incluso refieren sobre presiones externas en contra del dictamen.