Martes 24 de diciembre de 2024, p. 20
Qamishli. Miles de mujeres se manifestaron ayer en la ciudad de Qamishli, en el noreste de Siria, con la finalidad de exigir al nuevo gobierno de facto, de corte islamista, en Damasco, respetar sus derechos y condenar las campañas militares respaldadas por Turquía en las regiones kurdas del norte.
Muchas manifestantes ondearon la bandera verde de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), filial de la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Turquía considera una amenaza para la seguridad nacional y quiere disolver inmediatamente.
Los grupos kurdos han disfrutado de autonomía en gran parte del norte desde que comenzó la guerra civil de Siria en 2011. La milicia kurda YPG, que lidera el grupo armado Fuerzas Democráticas Sirias, respaldado por Estados Unidos, es una fuerza importante en la zona. Pero el equilibrio de poder en Siria se ha alejado de estos grupos desde que el grupo islamita Hayat Tahrir al-Sham (HTS) irrumpió en Damasco y derrocó a Bashar al Assad hace dos semanas para establecer una nueva administración amistosa con Ankara.
Los grupos kurdos dominantes en Siria abrazan una ideología socialista y feminista, en contraste con las opiniones islamitas sunitas conservadoras de HTS.
Turquía considera al YPG una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que libra una insurgencia contra Ankara desde 1984.
Las hostilidades entre las Fuerzas de Autodefensa y el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, se intensificaron desde la caída de Al Assad.
La tensión en el noreste de Siria entre autoridades lideradas por los kurdos y grupos respaldados por Turquía deben resolverse políticamente o se corre el riesgo de que haya consecuencias dramáticas
para toda Siria, afirmó el enviado de Naciones Unidas para el país, Geir Pedersen.
Por otra parte, el Kremlin desmintió informaciones de medios turcos que sugirieron que Asma al Assad, la esposa de origen británico de Bashar al Assad, busca el divorcio y espera regresar a Londres, informó The Guardian.