Martes 24 de diciembre de 2024, p. 23
Texcoco, Méx., A lo largo de más de 30 años la producción y venta de pavos orgánicos en la Granja Cocotla (lugar de las aves, en náhuatl), se ha mantenido debido al esfuerzo de sus creadores y propietarios, pues es una alternativa de consumo sano, además de que son pioneros en el país en respetar los parámetros de producción para evitar el uso de antibióticos y hormonas así como del entorno natural.
La ingeniera agrónoma Verónica Alcántara, y Víctor Bolaños, médico veterinario, ambos egresados de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), son los creadores y propietarios de la granja Cocotla, la cual primero fue instalada en la comunidad La Trinidad, municipio de Texcoco, y ahora en Tlaxcala.
La finca nació como un proyecto de tesis de los entonces estudiantes, en los que criaron 60 guajolotes en un traspatio, luego ocuparon unas porquerizas y después en una granja.
Alcántara relató que comenzaron a vender la carne de pavo entre sus vecinos y familiares.
Lamentó que la Granja Cocotla ha tenido que acceder a las con-diciones de los distribuidores, pero se sostiene principalmente de la venta directa al público en los mercados orgánicos (en la colonia del Valle y en el Foro Tianguis Alternativo en la Roma, en la Ciudad de México, y el de productores del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, así como del apoyo de otros creadores orgánicos de la República.
En los últimos años incrementó la diversificación de sus productos con carnes para asar y molida, filete de pechuga, hamburguesas, muslos rebanados, arrachera, jamón, salchicha, paté y chorizo; y una línea de guisados como pibil, barbacoa, mole, entomatada y brochetas.
Con las menudencias del pavo han creado alimentos para los animales de compañía como los Barf y premios.
La ingeniera explicó que han enfrentado dificultades en la distribución, con créditos que no te pagan nunca, pues entregas uno y te deben el otro.
A lo que hemos apostado es trabajar con otros productores orgánicos que distribuyen mandarina, cacahuate y otros artículos, y nos intercambiamos éstos; ellos venden el pavo y yo sus productos y es una ruta de producción que nos ayuda mucho con un comercio justo
, dijo.
Alcántara relató que hace 12 años, con el proyecto de la construcción del aeropuerto en Texcoco, los dueños en donde rentaban el terreno para la crianza de los pavos decidieron pedirles el predio y construir bodegas, por lo que la granja tuvo que mudarse a Tlaxcala, donde en un terreno de 13 hectáreas (ocho propias y cinco con la figura de compañía) creció la cantidad de animales, hay mejores instalaciones y ahora contamos con un cámara de congelación, donde cumplen con las prácticas de higiene y sanidad.
En la Granja Cocotla los procesos son orgánicos y se requieren en promedio 24 semanas para obtener buen rendimiento del pavo.
Aquí antes de la carne de pavo es el suelo y éste sólo se nutre con una buena composta y poniéndola en el momento indicado en el suelo para tener cultivo y de ahí alimentar a los animales. Ese es el ciclo del suelo, de la vida de los productos de carne
.