La primera etapa de la construcción de trenes al norte del país se iniciará en abril próximo con las rutas de la Ciudad de México a Querétaro, Pachuca e Irapuato, informó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Ayer, al exponer los desafíos de su administración en materia de infraestructura, la jefa del Ejecutivo planteó que las rutas desde la capital del país llegarán a Nuevo Laredo, Tamaulipas, y a Nogales, Sonora.

Adelantó que el próximo año también se licitará el tren Saltillo-Monterrey, parte de esa primera fase de los ferrocarriles del norte.

En cuanto a los proyectos ferroviarios en el sureste, refirió que en el caso del Tren Maya hay dos pendientes: la llegada de más convoyes (pactada con la empresa que los fabrica) e iniciar el servicio de carga.

Además, hay asuntos pendientes con las comunidades que aprobaron el tren, como la conclusión de espacios públicos, viviendas y otras obras.

La próxima semana la mandataria se reunirá con los representantes de las empresas que han participado en el Tren Maya.

En el caso del Tren Interoceánico, dijo, falta terminar la línea K, que llegará a Guatemala, y la línea que va a Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco.

Destacó el proyecto integral para el oriente del estado de México (zona con más de 10 millones de habitantes), que incluye el mejoramiento de los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento, disposición final de los residuos sólidos, pavimentación, iluminación, movilidad, vialidades y seguridad.

Horas más tarde la mandataria hizo una visita de supervisión a las obras del trolebús Chalco-Santa Martha, junto a la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez, y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.

En la conferencia mañanera, Sheinbaum informó que como parte del plan de infraestructura hay un ambicioso programa de construcción de carreteras en varios puntos del país, en especial en Guerrero.

Un programa adicional es el de abastecimiento de agua potable, que tendrá tres vertientes: un plan de eficiencia para los distritos de riego, uno dirigido a la zona metropolitana del valle de México y otro de inversión tripartita (municipal, estatal y federal) para servicios de agua potable y saneamiento.

Por otro lado está el Plan México, que se presentará en enero, el cual incluye las obras y sobre todo la producción de bienes y servicios en México. Eso implica sustituir importaciones, particularmente de Asia, y seguir trabajando en la relocalización de empresas.