Una bailarina entrenó un dron con inteligencia artificial (IA) para que sólo la reconozca a ella; entonces, se buscan, se giran, en una interacción muy linda, describe Adriana Casas, directora del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes (Cenart), una obra en vivo que forma parte de la inauguración de la exposición Bálsamo para lo intangible, que se efectuará el jueves 16 de enero de 2025.

En este momento estamos absolutamente permeados por tecnología; es tan abrumadora que a veces no nos damos cuenta de sus potencialidades o de lo que puedes hacer más allá del uso de tu teléfono, por ejemplo, expresó en entrevista.

El Centro Multimedia recién cumplió 30 años trabajando con arte y tecnología. Seguimos poniendo tecnología en manos de los artistas, viendo cómo hacemos un nuevo uso de ella. Todos podemos tomar fotos y videos, pero no siempre tenemos la perspectiva estética; ahí es por donde tenemos que seguir insistiendo.

Al respecto, destaca que la coreografía con el dron es un acto hermoso, porque la máquina que deambula en el aire puede ser un intruso que te espía y mira, o puede implicar una relación amistosa y amorosa con la tecnología. Va un poco por ahí pensar esto.

La exhibición Bálsamo para lo intangible estará abierta hasta el 23 de febrero. Las artistas que participan en la muestra colectiva exploran la digitalidad, la corporalidad y la dimensión emocional de la tecnología. Con sus piezas cuestionan la relación entre el cuerpo, la tecnología, las prácticas artísticas y los malestares contemporáneos.

Este conjunto de obras se integra en la experimentación e investigación sobre las prácticas artísticas-culturales que involucran arte y tecnología.

La apertura de la muestra colectiva incluye los performances Partitura para un dron y una bailarina, con Carmen Ixchel Maya, y Armaduras suaves, de Ranchito (Roxana Rodríguez Andrade), en la Plaza de las Artes, mientras en la galería Manuel Felguérez, se efectuarán los actos en vivo Fantasía en suspensión, de Raisa Pimentel, y Mensajes que erosionan, de Lynnette Campos.

Hace mucho, un teórico dijo que mientras hubiera nuevas tecnologías surgirían prácticas artísticas, porque las van usando, explotando un poco para seguir narrando, compartiendo y experimentando.

Casas consideró que estamos detrás de la tecnología todo el tiempo y no podemos tomarla como la magia; también está la posibilidad de dejarnos tocar por alguien que usó la herramienta de otra manera. Que nos afecta en los sentidos lo que presentan los artistas en sus experimentaciones.

La gestora cultural Adriana Casas comentó la importancia de conversar sobre IA, parte de las actividades programadas para 2025. Hay que tomar con cuidado y pensar también en la ecología: cada vez que preguntamos algo al chat consumimos mucha agua y recursos. Entonces, debemos tener presentes las cosas buenas y malas, y no olvidar que es una herramienta.

Apuntó que la IA somos nosotros, porque alimentamos el algoritmo para llegar a resultados específicos. No es que lo sepa todo; además, tienen sesgos muy específicos, lo cual no está bien. Ahí nos queda mucho trabajo creativo, por ejemplo. Es tarea nuestra, no es la magia que va a arreglar el mundo; nos toca abrirlo más, que sea útil, reflexionó.

Casas resaltó que la belleza de jugar con este vínculo artístico-tecnológico está en que la parte creativa se apropie de cualquier medio, tecnológico o no tecnológico, para expresarse.

El espacio cultural también convoca a participar en el Global Game Jam, actividad que se efectúa a escala mundial con entusiastas de los juegos, analógicos o digitales, programada para los días 24, 25 y 26 de enero, en el Centro Multimedia. El registro para participar cierra el 23 del mes próximo.