Damasco. Las nuevas autoridades sirias yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) comenzaron a nombrar a los integrantes de su gabinete, con la designación de Asaad Hassan al Shibani como canciller, dos semanas después del derrocamiento del presidente Bashar al-Assad, luego de 13 años de guerra civil y seis décadas de gobierno de su familia.

Shibani, de 37 años y licenciado por la Universidad de Damasco, dirigió el departamento político del gobierno rebelde en la provincia noroccidental siria de Idlib.

El nuevo gobernante de facto de Siria, Ahmed al-Sharaa, más conocido por su nombre de guerra Abu Mohamad al-Golani, ex integrante de Al Qaeda –de la cual se distanció en 2016– afirmó que su principal objetivo es la reconstrucción y el desarrollo económico del país y aseguró que no está interesado en participar en nuevos conflictos.

La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) hizo un llamado a la comunidad internacional a un cambio de mentalidad sobre Siria para mejorar las condiciones de vida y crear un contexto adecuado para el levantamiento de ese territorio tras la caída del gobierno de Al-Assad y advirtió contra un retorno masivo inducido de refugiados, que podría desestabilizar aún más la situación.

Si la comunidad internacional quiere apoyar el retorno de los refugiados, va a tener que invertir en este país en los próximos meses muchísimo más de lo que ha estado dispuesta a contribuir hasta ahora, señaló el representante de Acnur en Siria, Gonzalo Vargas Llosa.

Asesinan a civiles con drones

En tanto, cinco civiles murieron en bombardeos con drones turcos en el noreste de Siria al día siguiente de la muerte de dos periodistas kurdos en circunstancias similares.

Este crimen forma parte de una serie de violaciones flagrantes del derecho internacional y los derechos humanos que prohíben atacar a civiles, afirmaron las fuerzas de seguridad interior kurdas en un comunicado.

Desde la caída de Bashar al-Assad el 8 de diciembre, Ankara apoya una ofensiva de grupos armados contra las fuerzas kurdas que controlan una parte del norte del país asiático.