na vez más tratemos de observar algunas de las grandes tendencias de larga duración de la economía vecina. Hay una muy relevante.
La estructura de las relaciones comerciales de Estados Unidos ha experimentado una drástica –sí, drástica– transformación.
Una descripción oficial de algunas características de esta transformación la podemos encontrar en las oficinas comerciales (https://www.commerce.gov) y de análisis económico de nuestros vecinos (https://www.bea.gov). Lo primero a notar es que hoy en día –con datos prácticamente completos para este año que cierra– Estados Unidos es el segundo exportador del mundo.
Ya fue superado por China. Sí, con poco más de 3 mil miles de millones de dólares, correspondientes a 3 billones nuestros (en adelante billones). Pero China ya supera ligeramente a nuestros vecinos con poco más de 3.5 billones de dólares. Entre los dos, por cierto, concentran casi 7 billones de dólares, de un total anual de exportaciones que alcanzará poco más de 25 billones de dólares este 2024.
Así, la suma de estos dos enormes exportadores alcanza casi 9 billones de dólares si agregamos el comercio internacional de servicios.
Bienes y servicios comercializados equivalen hoy a casi 34 billones de dólares. Así, si bien es cierto que China ya es el primer exportador de bienes, nuestros vecinos son los primeros en el comercial mundial de servicios. ¿Cuáles? La lista de la Unctad (Organismo de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo) indica cinco principales: 1) servicios financieros, seguros y fianzas; 2) servicios de negocios múltiples; 3) servicios de telecomunicaciones; 4) servicios de cómputo, información y almacenamiento y transferencia de datos; 5) servicios de respaldo y propiedad intelectual.
A este respecto, por cierto, hay que mencionar que nuestro brillante compañero Alejandro Dabat de la UNAM –lamentablemente ya ausente– nos recordaba una de las más relevantes tendencias del mundo de hoy: generar e impulsar una revolución informática, por lo demás controlada por el nefasto
–así lo caracterizaba– oligopolio de los cinco fantásticos
del Internet: Amazon, Apple, Facebook, Google y Microsoft apoderados hoy del aprendizaje tecnológico de las masas, y que disfrutan una revalorización más que proporcional, en detrimento de otras empresas y corporaciones.
Pues bien, estas principales y algunas otras son empresas punta de lanza de la primacía estadunidense en comercialización de servicios en el mundo. Y registran facturas y transferencias billonarias por ellos. En términos del comportamiento de larga duración, se viven novedades sorprendentes. En la Posguerra los volúmenes de exportaciones estadunidenses de servicios –muy diferentes a los actuales– no representaban más de uno por ciento (0.8) del GDP (siglas en inglés del producto interno). Actualmente, superan 4 por ciento (4.3), es decir, han subido poco más de tres puntos porcentuales en el GDP. ¿Qué ha pasado con las exportaciones de bienes? Rondaban 3 por ciento del producto (3.3) en la Posguerra. Hoy casi alcanzan casi 10 por ciento (9.4). Es decir, han subido seis puntos porcentuales. En buen romance, significa que el crecimiento de la exportación de servicios ha sido más dinámico que la exportación de bienes. De ahí, entre otras cosas, la primacía China en el comercio mundial de bienes, pero no en el de servicios. No obstante, no se encuentran satisfechos nuestros vecinos con la primacía China en ese comercio mundial de bienes. Menos aún con su déficit crónico, que en el año 2020 casi alcanzo 15 por ciento del producto. Muy preocupante. Aunque no lo parece porque de la Posguerra en adelante su déficit comercial ha ido creciendo. De veras.