Seattle. El sindicato Workers United, que representa a más de 10 mil baristas de Starbucks, anunció que sus socios realizan una huelga a partir del viernes y por cinco días en las tiendas de Los Ángeles, Chicago y Seattle por problemas no resueltos en materia de salarios, personal y horarios.

Se trata de la más reciente de varias movilizaciones sindicales en el sector servicios, luego de un periodo en que los trabajadores de los sectores automovilístico, aeroespacial y ferroviario obtuvieron importantes concesiones de las empresas.

Los trabajadores de Amazon de siete centros de Estados Unidos abandonaron sus puestos de trabajo el jueves, durante el ajetreo de las compras navideñas.

En 2023 hubo 33 paros, la mayor cifra desde 2000, aunque mucho menos que en décadas pasadas, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

En Starbucks, el sindicato Workers United, que representa a empleados de 525 tiendas en todo Estados Unidos, anunció a última hora del jueves que los paros se intensificarán y podrían llegar a cientos de tiendas en todo el país para Nochebuena.

La huelga tiene lugar en una de las épocas de mayor actividad del año para Starbucks, lo que podría magnificar su impacto y provocar un escrutinio público no deseado sobre las prácticas laborales de la empresa, dijo Rachel Wolff, analista de Emarketer.

La empresa, con sede en Seattle, indicó que está dispuesta a continuar las negociaciones, y acusó que los delegados sindicales terminaron prematuramente la sesión de negociación esta semana. El sindicato, sin embargo, aseveró ayer en una publicación de Facebook que Starbucks aún no ha presentado una propuesta económica seria, cuando quedan menos de dos semanas para que venza el plazo del contrato a finales de año.

VW llega a acuerdo para recortar 35 mil empleos

Volkswagen anunció cambios radicales en sus operaciones alemanas, incluidos más de 35 mil recortes de empleo en el futuro y reducciones de capacidad, en un acuerdo de última hora entre el principal fabricante de automóviles de Europa y los sindicatos para evitar huelgas masivas.

El acuerdo fue calificado de milagro navideño por los líderes sindicales tras 70 horas de duras negociaciones, las más largas en los 87 años de historia de la empresa, ya que no habrá cierres inmediatos de plantas, despidos ni recortes salariales.

Volkswagen lleva negociando con los representantes sindicales desde septiembre sobre las medidas que considera necesarias para competir con armadoras chinas más baratas, demanda mediocre en Europa y adopción de vehículos eléctricos más lenta de lo esperado.