Jueves 19 de diciembre de 2024, p. 9
Chihuahua, Chih., Agentes de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron en la capital de Chihuahua un tren de carga que trasladaba a 200 migrantes, horas después de que el convoy salió de Gómez Palacio, Durango, y agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Guardia Nacional de Texas arrojaron bombas de gas lacrimógeno contra decenas de indocumentados que pretendieron entregarse a la corporación en la llamada Puerta 36 del muro que divide a México de Estados Unidos, a la altura de Ciu-dad Juárez.
El martes, 200 extranjeros subieron al tren en Durango para llegar a la frontera alentados por un rumor de que el presidente estadunidense, Joe Biden, aceptaría ayer, Día Internacional del Migrante, todas las solicitudes de asilo. Elementos de la GN y del INM los bajaron de los vagones en la ciudad de Chihuahua, pero ellos insistieron en continuar hacia Ciudad Juárez en autobuses, taxis o a pie.
Algunas decenas se instalaron en un campamento improvisado junto a una tienda Oxxo, en la avenida Juan Pablo II de la capital del estado, y aseguraron que personal del INM intentó trasladarlos en camionetas al estado de Sonora.
En Ciudad Juárez, la madrugada de ayer casi un centenar de migrantes, incluidos menores, cruzaron el bordo del río Bravo para solicitar asilo en Estados Unidos, a la altura del lugar conocido como Puerta 36 o Marcador 36, pero fueron replegados con bombas de gas lacrimógeno lanzadas por la Guardia Nacional texana y efectivos de la Patrulla Fronteriza.
Corporaciones de seguridad pública desplegaron un operativo en la orilla mexicana del río Bravo, con participación del grupo antimotines de la Policía Militar de la GN para disuadir a los migrantes.
No obstante, un grupo de alrededor de 50 extranjeros permaneció frente a la Puerta 36 ayer por la tarde. Algunos se unieron al pastor evangélico y activista Carlos González, quien acudió al lugar para realizar oración y pedir a Estados Unidos que abriera la frontera.
Además, durante alrededor de 30 minutos, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense interrumpieron el tránsito de automóviles en el puente internacional Córdova-De las Américas, también conocido como puente Libre, como medida preventiva ante un posible cruce masivo de migrantes.