Jueves 19 de diciembre de 2024, p. 9
En los campamentos de migrantes instalados en la Ciudad de México se han incrementado los casos de violencia y discriminación en contra de sus habitantes, advirtieron organizaciones defensoras de los derechos de esta población.
Indicaron que las agresiones se observan tanto de parte de algunos vecinos inconformes con los asentamientos irregulares, como de grupos delincuenciales que los acechan. También, hay reportes de casos de violencia sexual, asaltos, explotación laboral y extorsiones.
Aunque no hay un censo de estos campamentos, el Grupo de Monitoreo Frontera Centro calcula que hay al menos 3 mil personas que viven en estos sitios, expuso Andrea González, integrante de la agrupación.
Sufren robos todo el tiempo, personas que las están monitoreando y aunque no es nuevo, vemos con preocupación que hay un asedio más fuerte.
Explicó que a pesar de ser considerados como personas en tránsito, su permanencia en la capital del país suele extenderse al menos por siete meses, en espera de alguna respuesta a sus trámites migratorios con la intención de arribar a Estados Unidos. La vía para hacerlo es con la aplicación de celular denominada CBP One. Las autoridades estadunidenses han afirmado que se otorgan más de mil 400 citas diarias, pero las organizaciones de la sociedad civil han recabado quejas de extranjeros que llevan meses sin recibir respuesta.
En el campamento establecido en la plaza de la Soledad, en la zona de la Merced, la agrupación Brigada Callejera ha identificado casos de trata de personas, relacionados con la red del grupo delincuencial venezolano Tren de Aragua, cuya presencia en la ciudad fue reconocida esta semana por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Denunciamos cómo la red del Tren de Aragua traía muchas veces desde sus países de origen a mujeres o acá las enganchaban ofreciéndoles empleos bien remunerados como modelos y resultaba que no, que las tenían en contra de su voluntad
, señaló Elvira Madrid Romero, presidenta de Brigada Callejera.
En la atención que les han dado a extranjeras, han encontrado que las muchachas muchas veces son violadas en el transcurso de su camino
o las acosan en los campamentos, incluso quienes acuden a vender alimento y agua.
Por su parte, Karla Gutiérrez, manager de asuntos humanitarios para Médicos Sin Fronteras (MSF) en la región, alertó que se han incrementado los casos de agresiones verbales y físicas por parte de quienes pasan por el sitio, así como amenazas. En el más reciente informe emitido por MSF también se exponen casos de violencia sexual.
En tanto, González consideró que para atender a las familias que se encuentran en estos sitios, se requiere la instalación de albergues por parte de las autoridades capitalinas o federales, para garantizar la seguridad, principalmente de mujeres y de menores de edad que carecen de servicios y acceso a educación.