Berlín. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, afirmó ayer que en la cumbre celebrada con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, y un grupo de líderes europeos de la alianza, se habló sobre cómo hacer el máximo esfuerzo para apoyar a Kiev y que pueda defenderse en el frente de guerra, antes de las negociaciones con Moscú para un posible alto el fuego.

Rutte agregó que un centro de mando del organismo en la ciudad alemana de Wiesbaden, creado para ayudar a Ucrania y proporcionar entrenamiento a sus tropas, ya se encuentra en funcionamiento. Antes, el secretario aseguró que este nuevo organismo marcará la diferencia en el campo de batalla.

Los diputados alemanes aprobaron un paquete de más de 20 mil millones de euros para modernizar su ejército como parte del rearme tras la invasión rusa a Ucrania. El monto servirá para comprar cuatro submarinos, una fragata, proyectiles y misiles, esenciales para la preparación operativa de nuestro ejército y que envían una señal importante a nuestros aliados, afirmó el Ministerio de Defensa.

En tanto, Keith Kellogg, el enviado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para mediar en la resolución del conflicto en la región, calificó de poco inteligente el atentado ucranio en Moscú contra el jefe de las fuerzas de protección nuclear de Rusia, el general Igor Kirilov.

Hay reglas en una guerra que no se pueden quebrantar, añadió Kellogg, para quien el atentado perpetrado hace unos días en la capital rusa es haber ido muy lejos, aunque señaló que confía en que no suponga un revés para posibles negociaciones futuras.