Ante las nuevas amenazas del próximo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo convocó a la coordinación y al entendimiento entre Washington y México, pues un ejemplo de la falta de esto ha sido la situación actual en Sinaloa.

Indicó que su gobierno está a la espera de que el Senado estadunidense ratifique al equipo de Trump para empezar formalmente con los diálogos previo a su llegada a la Casa Blanca, en enero próximo.

“Estamos trabajando, creo que vamos a lograr un entendimiento con el presidente Trump. Vean lo que pasa cuando no hay coordinación, como el caso Sinaloa (tras el secuestro de Ismael El Mayo Zambada, del que no se informó al gobierno mexicano)”, refirió en la mañanera de ayer a pregunta sobre la posición del republicano expresadas en una conferencia de prensa en torno a destinar cientos de millones de dólares para ampliar el muro fronterizo y el establecimiento de aranceles de 25 por ciento a México y Canadá.

Ayer, La Jornada publicó información de la agencia financiera Bloomberg que, citando a fuentes que pidieron no ser identificadas, señalaron que el equipo de Trump inició acercamientos con autoridades de México y El Salvador para analizar la posibilidad de que ambos países reciban a algunos de los millones de migrantes indocumentados que serían expulsados.

La jefa del Ejecutivo insistió en que la visión de México en materia migratoria es atender las causas y apoyar con recursos a las naciones de origen, a fin de que la gente no se vea en la necesidad de migrar. Y lejos de construir muros, se pronunció por tender puentes.

Recordó que en su momento, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador informó a Trump de un túnel en la frontera entre ambos países por el que pasaban droga y migrantes.

Nuestra visión siempre será atención a las causas. Y nuestro mensaje siempre es colaborar, en el ámbito de la defensa de nuestra soberanía, en temas de seguridad y de migración. Y vamos a trabajar con diálogos de alto nivel, eso es lo que nosotros queremos.

Sheinbaum Pardo rechazó la imposición de aranceles y, por el contrario, consideró que se debe mantener y fortalecer el T-MEC, que ha dado resultados a Estados Unidos, a Canadá y a México.

La mandataria remarcó que su equipo trabaja para fortalecer la visión de su gobierno en torno a la relación bilateral y poder presentarla de manera adecuada ante su contraparte. Reveló que en la segunda llamada telefónica que tuvo con Trump ya adelantó esa posición.

En torno a la defensa de los migrantes mexicanos –ante las deportaciones masivas anunciadas por el próximo presidente estadunidense–, afirmó: si es necesario hablaremos por teléfono nuevamente. Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte, siempre defendiendo a las y los mexicanos en Estados Unidos, porque es nuestra tarea, nuestra función, nuestra responsabilidad y, además, lo hacemos por convicción.

Al preguntarle sobre si ya recibió la invitación para asistir a la toma de posesión del republicano, la Presidenta dijo que aún no. Vamos a esperar, a ver si la recibimos, y ya tomaremos nuestra decisión.