tóxico
Miércoles 18 de diciembre de 2024, p. 20
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, celebró la dimisión de la ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, al señalar que su comportamiento era completamente tóxico
. Incluso cuestionó si la ex funcionaria renunció o fue despedida por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a quien volvió a llamar gobernador
.
Al referirse a la salida de Freeland, dada a conocer el lunes, Trump comentó que el Gran Estado de Canadá queda atónito ante la renuncia de la ministra de Finanzas o de su despido por parte del gobernador Justin Trudeau. Su comportamiento fue totalmente tóxico y nada propicio para hacer tratos que sean buenos para los muy descontentos ciudadanos de Canadá. No la extrañaremos
, publicó en su cuenta en la red social Truth Social.
Freeland, quien también ejercía como viceprimera ministra, reconoció en su comunicado de renuncia diferencias políticas con Trudeau, entre otras causas por las distintas maneras de abordar el grave desafío
que implica el regreso de Trump a la Casa Blanca. Canadá envía 75 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, su principal socio comercial.
Trump ha amenazado con imponer aranceles de 25 por ciento a sus vecinos y socios comerciales, México y Canadá, en cuanto regrese a la presidencia de Estados Unidos, el próximo 20 de enero, pese a que durante su primer mandato renovó el acuerdo de libre comercio con ambos países, el T-MEC.
Trudeau considera dimitir
En medio de la crisis que ha provocado la renuncia de Freeland, Trudeau comunicó a su gabinete que está considerando la posibilidad de renunciar o prorrogar las sesiones parlamentarias, según la cadena de televisión CTV News.
La oficina del primer ministro informó el martes que se cancelaron las entrevistas que Trudeau tenía pactadas para estas fechas. Si bien no se espera una decisión inmediata, no está claro si Trudeau se quedará, señalaron los medios.
La renuncia de Freeland es uno de los mayores retos para el jefe de gobierno desde que asumió el cargo, hace casi una década. Su aceptación, que era de 63 por ciento durante los primeros meses de mandato, cayó este año por debajo de 30 por ciento, en un contexto de dificultades económicas, escasez de vivienda y desacuerdos sobre la migración. Incluso algunos funcionarios de alto rango del propio Partido Liberal han pedido su renuncia antes de las elecciones generales, que están previstas para octubre de 2025.