Miércoles 18 de diciembre de 2024, p. 3
La magia de la víspera de Navidad una vez más cobró vida cuando el resplandor de las luces se duerme y comienza una batalla entre un valiente soldado herido y el villano Rey de los Ratones. La magna producción del clásico ballet El cascanueces con la Compañía Nacional de Danza (CND) inició temporada ayer en el Auditorio Nacional y alcanzó el récord de más de un millón de asistentes desde su primera presentación en este foro en 2001.
El montaje a cargo de la agrupación que dirigen Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera celebra su décima temporada en el Coloso de Reforma, con un antecedente de 218 presentaciones y la presencia de 995 mil personas. En la primera función de este martes, a las 15 horas, el foro con capacidad para 9 mil 300 personas estaba prácticamente lleno.
La conocida historia, que retoma el cuento de E. T. A. Hoffmann, ocurre en las celebraciones de la Nochebuena. Como parte de la fiesta, la niña Clara recibe un cascanueces de su padrino, el enigmático Drosselmeyer. Cuando los invitados se van y todos duermen, la niña se vuelve testigo de la lucha entre el Cascanueces y la banda de ratones.
Este año participan 240 artistas en escena, incluida la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigida por el español Óliver Díaz, quien recibió una fuerte ovación al final de la función inaugural de la temporada.
Los pequeños hermanos Clara y Fritz, soldados, ratones, bombones y angelitos, así como otros personajes, son interpretados por estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana y de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea.
Se trata de un clásico invernal que causa sensación a pesar de ser muy conocido, con versiones no solamente de ballet, sino en cine y animación.
En la capital mexicana convocó a miles en los días finales del año. Diana, una niña con elegante moño rosa en el cabello, llegó con curiosidad a su primera experiencia con la danza clásica. Nora, de cinco años, entre brinquitos esperaba su turno para fotografiarse en el sillón gigante en el vestíbulo del auditorio. Gritos y algunos llantos rompieron con la solemnidad de los conciertos con música orquestal. Quizá para muchos fue la primera experiencia en vivo con la danza y una orquesta.
Sin embargo, el entusiasmo no solamente fue vivido por los infantes. Algunos adultos asistieron con suéteres de colores y dibujos de temporada, diademas con cuernos de reno y hasta un Grinch, aunque es sabido que no le gusta la Navidad.
Cuando al compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893) le encargaron el ballet navideño para un libreto del afamado coreógrafo Marius Petipa, el músico no estaba muy convencido. Sin embargo, el responsable de otros famosos ballets, como El lago de los cisnes y La bella durmiente, fue ascendiendo en entusiasmo conforme avanzaba en las partituras para los teatros imperiales de la era zarista.
La obra se estrenó en 1892 en el teatro Mariinsky, en San Petersburgo. Es una de las obras más famosas y un clásico de la danza a escala mundial, que en la temporada invernal se presenta en muchas ciudades del mundo.
En la última parte del ballet, Clara y el Cascanueces son celebrados con un festín en un lugar de ensueño. Danzas de España, Arabia y China ofrecen un viaje por los sonidos del mundo. Un baile alegre del folclor ruso causó el avivamiento de las palmas.
El vals de las flores y el dueto del Hada de Azúcar y su caballero son escenas del ballet clásico más conocidas, con baile en puntas y piruetas con el dulce tintineo de la celesta y el ir y venir de los tutús, como las bailarinas de las cajas musicales.
El clásico navideño se presentó por primera vez en el Palacio de Bellas Artes en 1980. Fue a partir de 2001 que se trasladó al Auditorio Nacional y desde 2017 se renovó la producción de acuerdo con las dimensiones del gran escenario. Entre los colaboradores de esta versión están Sergio Villegas en la escenografía y María y Tolita Figueroa en el vestuario.
Las 10 funciones de la monumental producción de El cascanueces serán del 17 al 23 de diciembre, en el Auditorio Nacional, ubicado en avenida Paseo de la Reforma 50, colonia Polanco. Los horarios son del martes 17 al viernes 20 a las 19:30 horas, el sábado 21 a las 12 y 18 horas, el domingo 22 a las 12 y 17 horas y el lunes 23 a las 12 y 18 horas.