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Astillero

¿Por qué son sostenidos Adán y Monreal? // Representan al pasado reciente // Munal, Bárcena: grilla interna // Sheinbaum, desestima y respalda

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▲ CELEBRAN PRIMER ANIVERSARIO DEL TREN MAYA. La Presidenta festejó un año del proyecto ferroviario maya e inauguró ayer los tramos 6 y 7 con los que suman mil 554 kilómetros de la megaobra.Foto Presidencia
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on demasiados hilos políticamente sueltos. Sin un punto de referencia que establezca orden. Ciertas órbitas del morenismo se han lanzado súbitamente a una etapa de confrontaciones internas, de retos y posicionamientos facciosos que en el pasado sexenal reciente no se permitían o eran apagados sin mayor consideración.

El mayor escándalo proviene de los máximos mandos de las cámaras legislativas federales. Dos personajes cargados de historias negativas, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, se pelean de manera pública porque hubo reducción del presupuesto para el Senado y sacan a relucir negocitos añejos, en específico AA, en retaliación (es decir, en venganza, no por genuina vocación justiciera). Contratos, transas, simulaciones, millones de pesos mal usados o abiertamente saqueados: tal es el litigio en que se enfrascan los máximos jefes legislativos morenistas.

Ninguno de esos líderes camerales debería estar en sus actuales cargos. Menos si se asume que el sistema presidencialista mexicano requiere que en el manejo de las cámaras, si se tiene la mayoría suficiente, como es el calificado caso, los operadores legislativos sean piezas rigurosamente concordantes con la titularidad en turno del Poder Ejecutivo Federal. Y, en la especie, AA y RM son rigurosos representantes del pasado reciente, con una relación tormentosa pero sostenida con el antecesor, Andrés Manuel López Obrador (ambos han tenido distanciamientos con él en determinados momentos, pero los han resuelto en lo operativo, aunque sin recuperar ninguna de las partes la mutua confianza plena).

Adán Augusto se ha esmerado en pulir su personaje de ostentoso villano: corcholata de oscuros gastos desproporcionados y retórica mendaz, promotor de contratismo para selectos beneficiarios del presupuesto federal, tejedor de arreglos con tufo mafioso (el veracruzano Yunes y el campechano Daniel Barreda, por citar los ejemplos más evidentes), aspirante a madreador de senadores de oposición y exhombre fuerte en Tabasco, ahora desplazado por Javier May, entre narcopeleas constantes.

Monreal fue un persistente opositor interno de Claudia Sheinbaum, premiado con otra coordinación cameral por un presunto pragmatismo indispensable. Mantiene el cacicazgo familiar a salvo, en Zacatecas y, así sea en expectativa derrotada, en la alcaldía Cuauhtémoc. Ha frenado al grupo claudista en San Lázaro y ha impulsado, como mano derecha, a un personaje que debería ser impresentable en la etapa de regeneración nacional, Pedro Haces, empresario del sindicalismo 4T.

Otro flanco de jaloneos internos se ha visto en el tema de los festejos postnupciales de un colaborador cercano de la actual secretaria del medio ambiente, Alicia Bárcena, antes titular de Relaciones Exteriores. La funcionaria sigue enredada en un tema menor, pero que ha ido escalando por la imposibilidad práctica de desmarcarse con credibilidad de un abuso de poder de su subordinado, al que ella asistió sin saber de qué se trataba. Pero, en el trasfondo, se habla en corrillos del poder de que hay una pugna entre ocupantes anteriores y actuales de la cancillería morenizada.

Como en el caso de Layda Sansores, la gobernadora que rehabilitó a un ex panista sujeto a proceso juidicial por corrupción como secretario de Desarrollo Económico de Campeche, la postura de la presidenta Sheinbaum ha consistido en desestimar los señalamientos firmes y fuertes respecto al fondo de la reyerta entre Adán Augusto y Monreal (manejo irregular, probablemente fraudulento de millones de pesos) y a la frivolidad y descuido del caso postnupcial en el Museo Nacional de Arte (Munal). Y, por si fuera poco, la Presidenta ha expresado apoyo irrestricto a la gobernadora de rojiza cabellera y a la secretaria ambiental entrampada, a la vez que trata de minimizar la reyerta entre líderes legislativos, a los que ha conminado a mantener la cabeza fría. ¡Hasta mañana!

X : @julioastillero

Facebook: Julio Astillero