Lunes 16 de diciembre de 2024, p. 24
Ciudad del Cabo., Cientos de personas murieron por el paso del ciclón Chido, el más poderoso en casi un siglo, que azotó la madrugada de ayer el pequeño archipiélago francés Mayotte, con vientos de 200 kilómetros por hora, informó el prefecto François-Xavier Bieuville.
El ciclón dañó un hospital, viviendas y edificios gubernamentales, pero el ministerio francés del Interior advirtió que será difícil contabilizar todas las víctimas
.
A su vez, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó: mis pensamientos están con nuestros compatriotas de Mayotte, que han pasado por las horas más horribles
y externó su solidaridad con las familias de las víctimas.
Francia envió equipos de rescate y suministros a su departamento de ultramar, en gran parte pobre, que sufrió una devastación.
El ministerio francés del Interior confirmó en las primeras horas al menos 11 muertos y más de 250 heridos.
Mayotte, en el suroeste del océano Índico, frente a la costa de África, es el territorio más pobre de la Unión Europea. Tiene una población de poco más de 300 mil habitantes repartidos en dos islas principales.
Bieuville afirmó que lo peor ocurrió en los barrios marginales de chozas de metal y estructuras informales que marcan gran parte de Mayotte.
Barrios enteros quedaron arrasados, mientras los residentes reportaron muchos árboles arrancados y barcos volcados o hundidos.
Chad Youyou, residente de Ham-jago, en el norte de la isla, publicó videos en Facebook mostrando los extensos daños en su pueblo y en los campos y colinas circundantes, donde casi todos los árboles fueron arrasados.
Mayotte está destruida... estamos destruidos
, lamentó.
La isla se ha convertido en foco de inmigración indocumentada procedente de las cercanas islas Comoras, con más de 100 mil personas sin papeles, según cifras del ministerio del Interior.
Más tarde, Chido pegó en Mozambique, en el continente africano, y se temía que más de 2 millones de personas en el norte del país pudieran verse afectadas, según las autoridades.
El papa Francisco ofreció oraciones por las víctimas del ciclón durante una visita ayer a isla mediterránea francesa de Córcega.
En Mozambique, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia indicó que la provincia de Cabo Delgado, hogar de alrededor de 2 millones de personas, fue la primera región afectada y que muchas casas, escuelas e instalaciones de salud quedaron parcial o completamente destruidas.
De diciembre a marzo es la temporada de ciclones en el suroeste del océano Índico y el sur de África ha sido azotado por varios en los últimos años. En 2019, Idai provocó más de mil 300 decesos, principalmente en Mozambique, Malawi y Zimbabwe. Freddy dejó el año pasado más de mil muertos en varios países del Índico y el sur de África.
Los estudios muestran que los ciclones están empeorando debido al cambio climático. Pueden dejar que los países pobres de África, que contribuyen en pequeña medida al calentamiento global, tengan que lidiar con grandes crisis humanitarias, lo que subraya el llamado a que las naciones ricas brinden más ayuda para enfrentar el impacto de los fenómenos naturales..