Participó en la organización y financiamiento del plan golpista en 2022
Domingo 15 de diciembre de 2024, p. 17
Brasilia. Las autoridades de Brasil detuvieron ayer al general Walter Braga Netto, ex ministro de Defensa del ex presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, por participar en el intento de golpe de Estado en 2022 y obstruir las investigaciones .
La orden de arresto la emitió el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, por la gravísima participación
del mando militar en la trama golpista en un verdadero papel de dirección, organización y financiamiento
.
Como figura de alto rango en las fuerzas armadas, Braga Netto además tuvo una participación activa
en un intento de presionar a los comandantes de las fuerzas armadas brasileñas para adherirse a la asonada
, de acuerdo con la pesquisa.
Además, habría actuado para obtener información bajo secreto judicial sobre la averiguación y presionar para que la participación de los indiciados no fuese revelada de manera integral
; en tanto, la defensa del general explicó que podrá comprobar que no hubo ninguna obstrucción de las investigaciones
.
Tras recabar pruebas por dos años, la Policía Federal (PF) brasileña recomendó inculpar a Bolsonaro y a 36 más señalados por los crímenes de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal
.
El comunicado del Tribunal Supremo expuso que la policía tiene pruebas que sugerían que Braga Netto estuvo involucrado en asegurar y entregar recursos financieros para el complot.
El plan, denominado Puñal Verde y Amarillo, se habría discutido en la casa del general y supuestamente fue impreso en el palacio de Planalto, sede de la presidencia brasileña.
Entre las evidencias reunidas por la PF figura un manuscrito sobre el proyecto golpista, el cual se encontró en la sede del Partido Liberal de Bolsonaro, entre las pertenencias de un asesor de Braga Netto.
Bajo el título Operación 142
, el documento menciona alternativas para retener el poder, como interrupción del proceso de transición, anulación de las elecciones y prorrogación de los mandatos.
La estrategia incluía asesinar al entonces candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes.
El plan homicida buscaba dejar la candidatura de Bolsonaro como la única válida en la segunda vuelta de 2022, detalló la policía. De Moraes lideró una investigación de cinco años sobre noticias falsas y amenazas contra los togados del máximo juzgado, lo que llevó a que algunos aliados y partidarios de ultraderecha fueran excluidos de las redes sociales e incluso encarcelados.
El portal R7 aseguró que, además de Braga Netto, el coronel Flavio Botelho Peregrino, asesor del ex ministro, es objetivo de las órdenes. El general brasileño fue acusado formalmente en noviembre, junto con Bolsonaro y 35 personas más, de tramar el golpe para mantener al ultraderechista en el cargo tras su fallida relección en 2022.