no son inocuos, ratifica la Cofepris
Sábado 14 de diciembre de 2024, p. 7
En respuesta a la resistencia de la industria tabacalera a la reforma constitucional que prohíbe la producción, distribución y comercialización de vapeadores, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reiteró que estos productos no son inocuos
, porque causan graves daños a la salud debido a las sustancias tóxicas que contienen.
Entre estos componentes se encuentran el dimetil éter, utilizado como disolvente en productos de limpieza, y el tolueno, usado en pinturas, diluyentes de pinturas, esmaltes de uñas y barnices. El butirato de etilo se emplea en fragancias, limpiadores para bañeras, azulejos y superficies de inodoros; el xileno como agente de limpieza, diluyente de pinturas y barnices, y el benceno, que se usa en la industria de los solventes.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, la titular del organismo, Armida Zúñiga Estrada, alertó que estos dispositivos son más utilizados
por niños, adolescentes y jóvenes.
Luego de que hace unos días la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que en el Congreso había cabilderos que hacían “mucho lobby” contra la citada reforma, ayer la mandataria indicó que es un mensaje muy claro a todos los jóvenes y adolescentes que usan los vapeadores: vean nada más las sustancias que tiene. El efecto de su utilización parece que es menor que el cigarro, y resulta que hay sustancias que hacen muchísimo daño a la salud
.
Zúñiga Estrada reiteró que en un primer estudio en vapeadores provenientes de los 32 estados, realizado en 2022, se detectó que los fabricantes sólo reportan tres sustancias: glicerina, propilenglicol y saborizantes, pero en realidad se identificaron más de 30 con la técnica de cromatografía de gases.
Ante estos hallazgos, dijo, se creó un protocolo en colaboración con un centro de investigación público, cuyos resultados se dieron a conocer en septiembre pasado en una revista de reconocido prestigio, en el que se logró identificar que el vapor emitido tras la combustión produce entre 73 y 167 compuestos químicos, entre ellos nicotina, uno de los más adictivos. También acroleína, asociado con arritmias cardiacas, y formaldehído, que irrita la mucosa y daña el sistema nervioso.