Lunes 9 de diciembre de 2024, p. 23
La Paz., Más de un millón de quintales de arroz ocultos en ingenios del municipio de Montero, departamento de Santa Cruz, evidenciaron la guerra económica que el gobierno de Bolivia encara hoy, según una fuente oficial.
Se han realizado operativos. Por ejemplo, en Montero, más de un millón de quintales de arroz oculto, cinco ingenios que han sido intervenidos, el 6 de diciembre
, reveló la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, en conferencia de prensa.
Indicó que acciones oficiales ante esa situación consistieron en la solicitud de medidas cautelares y decomisar el producto mediante la orden de un juez, de acuerdo con el artículo 71 del Código Penal.
Informó que se pagará un precio justo a los dueños del arroz decomisado, para luego comercializarlo a precio justo al consumidor final en el mercado interno.
Prada sostuvo que resulta inconcebible
que se almacene arroz para provocar el aumento de su precio en el mercado interno o contrabandearlo a países vecinos, cuando los productores informaron que no existía el alimento por la crisis climática.
Subrayó que todos tienen derecho a ganar lo que corresponde, pero no incurrir en un delito de agio y especulación, acaparamiento, ocultamiento de los alimentos para hacer que suban los precios.
Sabotaje
Sobre la escasez artificial de aceite comestible en el mercado interno, Prada advirtió que la demanda representa menos de 20 por ciento de la producción total y denunció que existe sabotaje y desabasto
con algo tan sensible, como la alimentación.
Aclaró que la oferta de aceite refinado de soya en el país es de 457 mil 292 toneladas (t), la exportación llegó a 328 mil 609 t y el consumo interno alcanzó 75 mil 992 t hasta el 15 de noviembre, y se estima que la demanda nacional hasta el 31 de diciembre sea de 12 mil 944 t. Aun cumpliendo con el mercado interno y las exportaciones, queda un saldo de 39 mil 747 t, precisó.
Se trata, indicó, de personas inescrupulosas que por intereses políticos o económicos ocultan el producto para provocar que suba el precio y ganar más
.
Prada ratificó el criterio de que existe una guerra económica
que tiene que ver con operaciones de sabotaje y desabasto
que no son casuales, que responden a una estrategia de desgaste, de debilitamiento político.