Domingo 8 de diciembre de 2024, p. 27
Medio siglo después del cierre de la Escuela Normal Rural Abraham González
de Salaices, Chihuahua, su casco histórico permanece en el abandono, pese a su valor artístico y arquitectónico, denunciaron egresado de esa casa de estudios.
En entrevista con La Jornada, el profesor Ramón Gutiérrez Medrano, miembro fundador de la Asociación de Exalumnos de la Escuela Normal de Salices, demandó a los gobiernos federal y estatal que se recupere para beneficio de la comunidad de Salaices, pues operó hasta 1985 como secundaria técnica con internado, pero de esa época a la fecha no le han dado ningún uso
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Detalló que las instalaciones de Salaices fueron ”fundadas en 1927 como Escuela Central Agrícola, pero hasta 1932 que operó como normal rural, en una edificación que es copia de la desarrollada en Tenería, estado de México”.
Su cierre, en 1969, junto con otras 13 normales rurales, afirmó, fue un acto de represión del gobierno federal de ese momento por la activa participación de los normalistas en el movimiento estudiantil del 1968. De esa época a la fecha, se agudizó una campaña negra que ha buscado denostar su labor
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Agregó que actualmente el casco antiguo de la Escuela Normal Rural de Salaices, está en custodia del Centro de Investigación para los Recursos Naturales, adscrito a la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria y Ciencias del Mar de la Subsecretaria de Educación Media Superior, pero sin que se le dé algún uso al edificio central, el cual tampoco quieren regresar a la comunidad
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La asociación de egresados dio a conocer que logró obtener en custodia la antigua enfermería del plantel, la cual fue convertida en una biblioteca pública y espacio de lectura para la comunidad. Por lo anterior, la agrupación reiteró la petición de que se reconozca el importante papel que tuvo la normal rural de Salaices en la comunidad, y que se recupere su memoria en beneficio de todos los habitantes del municipio
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Ubicada en el llamado Bolsón de Mapimí, en el sur de Chihuahua, la sede de la normal rural, es un símbolo de la lucha revolucionaria y del esfuerzo por hacer justicia social, lo que incluye el derecho a la educación. Y las normales rurales cumplieron un papel central, porque nos formaban para ir a las comunidades más lejanas del país, en condiciones que pocos maestros aguantaban
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