Fue difundido entre los alumnos y comunidad de la Facultad de Medicina
Sábado 7 de diciembre de 2024, p. 10
La facultad de Medicina de la UNAM diseñó un termómetro de la violencia para que sus alumnos y la comunidad en general detecten si existe alguna situación en su día a día que los ponga en riesgo, a fin de que no se queden callados y lo denuncien en la Oficina de Atención a la Comunidad de la Unidad de Igualdad, la cual fue creada este año.
La temperatura más baja empieza en amarillo con temas como ley del hielo, exclusión, descalificaciones, apodos, aislamiento, conducta sexista, chantaje o manupilación. El siguiente nivel de la temperatura se eleva a naranja y se vincula a cuestiones de discriminación por razones de género, comentarios de índole sexual, violación de confidencialidad o difusión de información falsa.
El tercer nivel en este termómetro de la violencia está en rojo claro y lo relacionan con amenazas de violencia física o sexual, gritos, groserías e insultos, intimidación o extorsión, así como con agresiones físicas y sexuales, acoso y hostigamiento sexual.
La temperatura más alta se eleva a un tono vino y es cuando existen situaciones de abuso sexual, violación, violencia con armas, químicos y otros objetos, golpes y privación de la libertad.
Acción inmediata
En la facultad de Medicina te escuchamos, orientamos y acompañamos
, versa el termómetro difundido en diferentes áreas de sus edificios, además de señalar que todo acto violento requiere acción inmediata, por lo que ponen a disposición de la comunidad diferentes áreas para denunciar.
La primera instancia es la Oficina de Atención a la Comunidad de la Unidad de Igualdad, la cual está ubicada en el segundo piso del edificio B y que fue creada este año. La segunda opción es que envíen un correo a orientació[email protected].
También existe la opción de que acudan a la Defensoría de los Derechos Universitarios, la cual pueden buscar en su página oficial, donde hay un chat en tiempo real para atender sus quejas o dudas.
Este tipo de acciones se han intensificado en la UNAM, a fin de que haya un ambiente de armonía y que los estudiantes no se sientan inseguros en sus propias escuelas, además de que no normalicen actitudes y conductas que en la actualidad ya no se deben permitir.