En la obra Concerto Grosso: Sobre la pena y la vergüenza, la compañía independiente Ictus Danza, del coreógrafo Gerardo Sánchez, muestra el impacto de la música en el cuerpo y la mente, a partir de la dinámica de una orquesta que interpreta, metafóricamente, un concierto barroco de Antonio Vivaldi.

La propuesta dancística se presenta hoy y mañana en el teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

En la pieza, Sánchez muestra también una alegoría de carácter reflexivo, lúdico e irónico sobre las formas que toma el poder.

“Cada obra es el particular punto de vista del creador y cómo se siente en diversos momentos artísticos. Concerto Grosso es interesante porque en ese momento me resistía a usar unísonos en la danza, ya que nadie se mueve ni piensa igual, pero al asistir a un concierto vi que todos los músicos se movían de la misma manera, no tenían coreografía ni quien les indicara cómo moverse.

En ese momento surgió la pieza y comenzamos a investigar por qué la música puede hacernos mover de manera espontánea, explica el creador en entrevista.

Agregó que la música mueve al cuerpo al entrar el sonido a la mente; desde ahí se activa la columna, luego, alguna extremidad, y sale o entra por los pies; se desplaza la rodilla, luego la cadera, y se extiende el movimiento a los brazos.

Sánchez lleva la composición de Vivaldi a nivel coreográfico en un concierto en el que los cuerpos se transforman en violines, pianos y violonchelos, y los sonidos habitan a los bailarines recorriendo desde sus huesos hasta la piel.

Con esta obra, la compañía morelense Ictus Danza llevará al espectador por una experiencia surrealista donde la expresividad y la potencia del movimiento se combinan con la teatralidad que permite la empatía.

El coreógrafo comenta que en la obra se muestra la manipulación que podemos ejercer hacia nuestro cuerpo y del otro; destaca que en su ejecución, los bailarines pasan por muchos círculos emotivos.

Agrega que la pieza tiene una dramaturgia muy clara. Empieza con esta figura del poder expresada por medio del director de orquesta y cómo se va desvinculando; a la vez retrata las caras del poder, mientras los bailarines reaccionan emocionalmente a esas formas.

La idea del director de orquesta se devela como la máxima autoridad con la facultad de transgredir en todos los aspectos de las personas que están bajo su jurisdicción.

Ictus Danza es una compañía de danza contemporánea independiente y autogestiva de Morelos, establecida en 2018, dirigida por Beatriz Dávila y Gerardo Sánchez; integra a bailarines con amplia trayectoria y jóvenes promesas a fin de promover el desarrollo artístico y la creación colaborativa.

Concerto Grosso: Sobre la pena y la vergüenza se presenta hoy a las 19 horas y mañana a las 18 horas en el teatro Raúl Flores Canelo del Cenart (avenida Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan).