En la funeraria de San Rafael se improvisó una galería con obras del pintor fallecido el jueves pasado
Sábado 7 de diciembre de 2024, p. 3
Entre colores, trazos, música y hasta baile, pero, sobre todo, profusas muestras de reconocimiento y cariño fue despedido este viernes el pintor y activista Antonio Ortiz Gritón, quien falleció el jueves a los 71 años.
Desde muy temprana hora, familiares, colegas, compañeros de lucha y discípulos acudieron a las exequias efectuadas en la funeraria Inhumaciones de México, en la colonia San Rafael, donde los restos del también promotor y gestor cultural fueron cremados en la noche de este mismo día.
Acorde con el espíritu creativo de Gritón, la sala funeraria fue acondicionada como una especie de galería, en la que se exhibieron algunas de sus obras, en específico en torno del féretro, y en uno de sus flancos fue colocado un retrato en blanco y negro del artista y una bandera del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, movimiento con el cual simpatizó y colaboró desde la trinchera del arte.
Entre esas obras, destacó Antena para cambiar al mundo, instalación inspirada en el sombrero utilizado por los chamulas, el cual se adorna con coloridos listones, que el autor emplazó en años recientes en diversos puntos de la Ciudad de México y el país con el propósito de contribuir positivamente a la solución de las problemáticas que aquejan a nuestra nación y al resto del orbe.
En cierto momento del velorio, en lo que constituyó una acción de gran contenido emotivo y simbólico, esa antena se extendió entre los presentes, quienes, hermanados en un abrazo colectivo al tiempo que sujetaban los extensos listones de colores, lanzaban gritos de ¡viva!
y diversas loas: “Gritón está presente, la lucha sigue” o “Se ve, se siente, Gritón está presente” y Nunca morirás, seguiremos tu ejemplo
. El improvisado performance concluyó con una prolongada y atronadora ovación.
Horas más tarde, el júbilo invadió el recinto, cuando un grupo de músicos celebró su compromiso, trabajo y legado con piezas de free jazz, al tiempo que algunos de los presentes comenzaron a bailar.
En espera de que las autoridades se acerquen a la familia del artista para proponer un homenaje oficial, varios de sus amigos y camaradas pintores, encabezados por Gabriel Macotela, Gustavo Monroy y Demián Flores, adelantaron a La Jornada que le rendirán un tributo con la elaboración de un mural al aire libre en la esquina de avenida Insurgentes y la calle Yucatán. El acto será el 14 de diciembre al mediodía, y estará abierto a quien desee participar.
Asimismo, la exposición hey Lupe, Lupita mi amor, que será inaugurada el 12 de este mes a las 19 horas en la Galería de Autor de Lúdica Diseño (La Quemada 363, colonia Narvarte), estará dedicada a su memoria, informó Miguel Ángel Corona, El Reynito, su organizador. Se trata de una muestra colectiva de diversas técnicas artísticas con varias pro-apuestas
sobre la Guadalupana; entre otros, participarán Lourdes Almeida, César Martínez, Jorge Ismael Rodríguez, Filogonio García y Eloy Tarcisio.
Exposición incierta
Sin tener certeza aún de si se llevará a cabo la muestra que Gritón preveía presentar a partir del 15 de enero en el Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica (FCE), los hijos del creador, Esmeralda y Silvestre Ortiz Unceta, externaron a este diario su deseo y compromiso de continuar con los proyectos y propuestas que su progenitor dejó en curso, así como su disposición para seguir promoviendo la obra y el trabajo de éste, lo que incluye el apoyo que brindaba a movimientos y causas sociales.
Sí nos gustaría que le hicieran un homenaje o una gran retrospectiva que cuente toda su historia en el arte (que empezó en 1976), en la que se vea el desarrollo y los cambios que tuvo su obra
, señaló Esmeralda.
Fue un artista que siempre estuvo muy implicado en el mundo del arte, con galerías y museos, pero también, parte fundamental en él fue su trabajo en y con la comunidad de creadores. Siempre trabajó mucho en hacer comunidad, en armar colectivos, no sólo para reforzar el campo del arte, sino para apoyar a organizaciones y causas sociales.
El flujo humano fue incesante a lo largo del día en la agencia funeraria. Entre los concurrentes era común compartir memorias, anécdotas y episodios trascendentes de y con Gritón, ponderando siempre su espíritu humanista y empático, su solidaridad, así como su genio propositivo y aguerrido. Era un naif punk
, dijo alguien por allí.
El pintor Gabriel Macotela lo recordó como gran artista y activista
, con quien tomó por asalto
, a lo largo de más de 40 años, bardas y espacios públicos, además de reconocer su genio creador: “Fue un tipo muy auténtico y su estética underground, una cosa loca y bellísima, libre. Fue un gran artista y excepcional persona. Su muerte es un gran trancazo y lo vamos a extrañar horriblemente”.
El también pintor Demián Flores, tras lamentar la pérdida de un artista y luchador social fundamental
para este país, destacó a Gritón como “gran humanista; cada vez es más complicado tener entre nosotros a personas tan humanas y coherentes. Se nos va el Gritón, una persona que no le quedó a deber nada a la sociedad”.
Para el poeta Mardonio Carballo, “Gritón es de esos artistas que ya no hay, con mucho compromiso social. Al final de cuentas, es alguien que pone su arte al servicio y para la salvación de todos.
“Era un ser bastante luminoso; sobre todo me quedo con el Gritón de las mil batallas, siempre del lado de la justicia en distintos estratos sociales.”