Viernes 6 de diciembre de 2024, p. 17
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mostró preocupación por la reducida cantidad de ofertas públicas iniciales, las llamadas OPI, de los últimos siete años, junto con un aumento en el número de empresas que optan por deslistarse, por lo que reafirmó su compromiso de mantener condiciones propicias para la inversión y generar marcos regulatorios que fortalezcan la profundidad y transparencia de los mercados.
En el marco de la celebración por los 130 años de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, sostuvo anoche que la institución enfrenta retos significativos que ponen a prueba su capacidad de adaptación y evolución.
La BMV enfrenta la peor sequía de OPI –la primera vez que una empresa ofrece acciones al público en el mercado accionario para obtener financiamiento–, y empresas como Grupo Lala, IEnova, Rassini, Bioppapel, Maxcom y Monex decidieron abandonar la bolsa y pueden seguir más, como Grupo Elektra, del empresario Ricardo Salinas Pliego, que recientemente informó su intención de deslistarse del mercado.
En México, sólo 140 empresas se encuentran listadas en la BMV; esta cifra contrasta con las alrededor de 5 mil en Estados Unidos y las cerca de 400 en mercados latinoamericanos, como Chile y Brasil.
El rezago es patente en el nivel de capitalización. De acuerdo con cifras del Banco Mundial (BM), la capitalización de las empresas de la BMV equivale apenas a 31 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, muy por debajo del promedio de 120 por ciento de países de la OCDE.
Condiciones propicias
Ramírez de la O subrayó que las empresas acceden a la bolsa no sólo para obtener financiamiento, sino que también se someten a estándares de transparencia y rendición de cuentas que fortalecen a la vez su competitividad
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Por su parte, Marcos Martínez Gavica, presidente del consejo de administración de la BMV, advirtió que no hay crecimiento del mercado de valores sin cultura financiera.
Para Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, las dos contrapartes centrales que existirán en breve en la BMV (capitales y deuda) serán indispensables para mitigar riesgos sistémicos, lo que será un pilar importante para el mercado de valores mexicano.